lunes, 6 de julio de 2015

CUANDO HAY GANAS DE LLORAR

En el momento en el que el pie se dobla, todo tu peso se concentra en el inestable tobillo y un dolor agudo explota dentro del playero, justo en ese segundo piensas que todo se ha ido al garete. No hay lugar en la primera reacción de tu cerebro para el optimismo, solo crees que te has roto y que acabas de romper por la mitad tu sueño de más de 10 meses.
Justo después del kilómetro 15 de la batallona, mi tobillo me falla y tras la explosión de dolor me apoyo en mis rodillas y aguanto esa cascada de sensaciones descrita en el párrafo anterior.
Sabiendo sufrir en San Lorenzo
Era el fin de semana del gran test, el fin de semana cuando a falta de tan solo cuatro semanas para el gran día, iba a poner mi cuerpo y mi mente a prueba, el fin de semana en el que confiaba dar el mazazo definitivo a mis posibilidades, al menos mentales, de acabar y disfrutar el triatlón de AlpedHuez.
El Sábado todo había salido a pedir de boca, a pesar de la agonía vivida en San Lorenzo enfrentado a unos desniveles para los que sin duda no estoy diseñado, y que superan en varios puntos porcentuales los que me esperarán en Francia, el entreno lo había completado tirando de lo que es mi esencia, fuerza mental, convencimiento, ganas, ilusión, emoción.
Hace poco, creo recordar que fue hablando con Maite, decía que seguiría haciendo esto mientras cada meta me emocionara e incluso aún más, si esa emoción me convertía en un "llorón de metas".
El sábado al superar las últimas rampas cercanas al 20% antes de llegar a Corés, esa emoción ya me superó y no pude evitar esas lágrimas al llegar al destino tras 6 horas de disfrute, pero también de lucha constante contra muchas cosas.
Para mí el hecho de emocionarme ya en un entreno es algo muy grande, algo que le pone sentido a toda esta locura que mucha gente no entienda, algo que me encanta vivir y que me encanta compartir.
Al día siguiente, me toca enfrentarme a La Batallona, una carrera de 22Km (distancia del sector a pie en AlpedHuez) que además me aportaba trabajar en altura, cosa que necesito, al margen de poder correrla con Leti y disfrutarla al máximo. Es momento de poner a prueba las piernas machacadas el día anterior y de tratar de aprender un poco sobre las reacciones del cuerpo en alturas por encima de los 1600 metros.
Disfrutando mucho en carrera
Lo hago todo por el libro. Disfruto del ambiente de la salida, de la compañía de Ali y Sergio y de otros buenos amigos con los que coincidimos. Dan la salida, voy con Leti y con buenas sensaciones y durante los 6 primeros kilómetros voy haciendo "series" y cambios de ritmo en casi cada una de las subidas que encontramos, y recuperando mientras espero a Leti.
Noto con claridad que estoy fuerte (muscularmente impecable), pero también que una vez que llega la fatiga respiratoria, cuesta más de lo normal recuperar el ritmo pausado. Tomo nota para AlpedHuez, quizá llegue a correr tan cansado que ni siquiera pueda llegar a "fatiga respiratoria", pero no está de más tener estos datos de mis reacciones.
Los siguientes kilómetros son de disfrute total, hablando con Leti, con los corredores que nos rodean, disfrutando del paisaje, de todo!!.
Y llega el 15, y llega la piedra que desplaza mi pie, y llega en el momento que, tal vez relajado, no pongo la tensión necesaria en la pisada para que el pie se estabilice, y llega el dolor.
Tal vez debería haberme parado, dar la vuelta hasta el avituallamiento y buscar un coche que me bajara a La Pola, tal vez no debería haberme metido en la posiblemente peor zona para pasar con un esguince, tal vez, tal vez, tal vez....
No me paré, no dí la vuelta, no busqué un coche y si me metí en un descenso pronunciado sobre piedra suelta. Claro que dolía, pero según pisaba y ese dolor disminuía, me convencí de que estaba haciendo lo correcto, que solo era una torcedura y que si seguía corriendo no agrandaba el daño.
Y llegamos a meta, y disfrutamos, pero yo no al 100%. Yo llego preocupado, dolorido y con el fantasma de una lesión complicada. Y lo pago con los que no debo, y muestro mi peor cara, y me encierro.
Un vistazo rápido ya me confirma que aquello se hincha y que algo de derrame empieza a salir.
Le doy una vuelta a la situación y brindó por el que "ya está...y ya está!". Ha pasado y eso no tiene arreglo, lo que hay que hacer es mirar adelante y confiar en que todo vaya bien, y si no va ¿qué le vamos a hacer?.
Así que reseteo, vuelvo a mi versión dulce, meto el pie en el helador río, y disfruto de una buena comida y la compañía de los amigos.
Hoy se ha confirmado el daño, con un botijo en lugar de un pie y un dolor que sin ser impeditivo, si está ahí gritando que no hay lugar para muchas alegrías. Y no me voy a engañar, ni voy a hacer una oda al estoicismo, estoy jodido y mucho!.
No creo para nada que esto me perjudique para mi sueño, es más, si lo tuviese que correr mañana estoy seguro de que con un vendaje compresivo y los huevos del caballo de espartero lo acabo (vaya! al final si que había oda al estoicismo).
No, en serio, no es un esguince que me tenga con muletas, aunque si que me obligará a ajustar a la baja al menos esta semana. De mano, me lleva a renunciar a ser la liebre de los 21Km de Laviana que tanta ilusión me hacía. Pienso que un machaque de casi dos horas sobre asfalto es una tortura innecesaria para este pie y hay que ser inteligente y pensar que llevamos 10 meses preparando un sueño y que cualquier sacrificio que haya que hacer en estos, ya escasos, días que nos quedan hay que darlo por bueno.
De acuerdo con el míster, he rediseñado una semana en la que primará el agua y la bici (si es que no molesta) y en la que asumiré el frenazo como algo imprescindible para llegar al 31 en las mejores condiciones.
De fácil no tiene nada. Este es el mes de las dudas, el mes de las preguntas, el mes en el que recuerdas cada pequeña desviación del plan y que te cuestionas qué importancia tendrá.
Al final, te quedan las ganas de llorar, puede que de rabia, puede que de impotencia, pero me voy a quedar con que sean de emoción, de sensibilidad ante algo que me toca la fibra lo suficiente para hacerme sentir con intensidad. Mientras sea así, seguiré pensando que esto merece la pena.


Me quedo con esta imagen.....felicidad y disfrute!!.....NUNCA A PEOR!!!!!

1 comentario:

  1. Ánimo!!!!!!
    Cuídate para llegar en condiciones!!!!
    Tú puedes seguro!!!!!!

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