jueves, 15 de octubre de 2015

NUEVO CAMINO. NUEVAS ILUSIONES.

Empiezo a escribir estas líneas con una mezcla de emociones difíciles de explicar. Sigo fiel a mi filosofía de "ser feliz en la vida", pero a veces cuesta. A veces ves tanto dolor a tu alrededor que te sientes mala persona por el simple hecho de que has decidido ser feliz. 
Ser feliz a la vez que compartes el sufrimiento de otros, no es fácil. No se puede simplemente pasar de todo y mirar solo para lo tuyo, básicamente porque muchas veces "lo tuyo" también duele.
He pasado unos días complicados, unos días en los que realmente se refuerza la idea de que este camino puede ser muy corto o muy largo, y que en nuestras manos solo está el disfrutar de cada paso, pero que el final o simplemente las paradas intermedias que planteamos, no son cosa nuestra.
Algunos lo llaman destino, otros le otorgan a un Dios la capacidad de marcar ese punto. Sea como sea, nosotros solo podemos definir el AHORA, yo solo puedo pensar en la próxima tecla que pulsaré. Sería muy dramático decir aquello de que "puede ser la última", pero extrapolando un poco...así es.

Lo que nadie nos puede quitar es la decisión en sí de hacia donde queremos ir y cómo queremos hacerlo. Eso es cosa nuestra y, mientras nos dejen, nosotros somos dueños de nuestros proyectos y sueños.

Así que yo he decidido ir hacia el objetivo de terminar mi segundo ironman y hacerlo en un tiempo determinado, que dejaré para mí al menos hasta que vea como reacciona mi espalda cuando vuelva a exigirle kilometradas acoplado. Pongo este objetivo aquí, puesto que el deporte es lo que originó este blog, pero el objetivo real es ir hacia allí SIENDO FELIZ. ¿Simple verdad?.

Estoy convencido de que uno puede ser feliz si se lo propone. Esto no significa ir por la vida con una sonrisa de oreja a oreja, ajeno a los problemas que sin duda a todos nos rodean. Se puede ser feliz sufriendo, llorando lo propio y lo de otros, conviviendo con días de sufrimiento, de bajón. Se puede ser feliz estando triste. Todo ese abanico de sentimientos son los que nos hacen ser personas. La gestión de cómo somos personas es lo que nos hace ser felices.

En el camino al Ironman de Vitoria que acabo de empezar, se que habrá de todo eso. Días de gloria en los que me sentiré invencible, días horribles en los que pensaré que soy totalmente incapaz, días de risas y entrenos compartidos y días de soledad y de enfados. Todos esos días TIENEN que estar ahí y tienen que formar parte del camino, que solo así se vuelve pleno e interesante.
Lo realmente importante es que todo eso lleve al objetivo que es llegar a un determinado día y mirando hacia atrás uno pueda decir "joder! que bien lo hemos pasado!" y que se tenga la sensación de que con más o menos curvas, baches o barreras cerradas, el camino se ha hecho más o menos como se dibujó.

En más de una ocasión he dicho que ya había caído en la frikifrase de "el triatlón es una forma de vida". No es que sea el triatlón, es simplemente un proyecto más de vida en el que, por suerte, el nivel de presión y de exigencia solo lo marco yo y, cuando uno es capaz de voluntariamente ponerse un gran nivel de presión, e ir superándolo, realmente puede sentirse feliz.

Así que aquí estoy de nuevo, dispuesto a seguir aburriendo al que lo desee y dispuesto a mantener este blog como parte del entrenamiento (ya no como deportista) sino como persona y, si se puede, como persona feliz!.