martes, 17 de junio de 2014

CRONICA DEL FINAL DE ESTE CAMINO

Son apenas 200m….al fondo veo el reloj que marca 12horas y 44 minutos. Aunque llevo los dos últimos kilómetros muy emocionado y conteniendo las lágrimas, es ahora cuando esa emoción me vence. Veo a Leti esperando para entrar conmigo, llora mientras levanta los brazos, la señalo con el dedo mientras le digo que ella también lo ha logrado, que esa meta va a ser suya, así lo siento. De la mano cruzamos la meta más bonita de todas cuantas he vivido, he cumplido mi sueño, he terminado un ironman!.

Vilalba 4:15AM. Aunque el despertador sonará a las 4:30, ya me he despertado y la tensión hace que salga de la cama. Hoy es el gran día, hoy intentaré rematar muchos meses de trabajo enfrentándome a la que muchos consideran la prueba deportiva más dura del mundo.
A las seis en punto llegamos al lago de As Pontes, ayer ya recogimos los dorsales y dejamos la bici y la mayoría de las cosas en el box. Dentro ya está todo lo necesario para la bici y la carrera y hoy solo tengo que meter los botes, el casco y los relojes. Como el Suunto no tiene batería para todo el triatlón, he decidido nadar sin reloj, llevar un crono en la bici (aparte del cuenta) y usar el Suunto en la maratón que es donde si quiero controlar los ritmos por kilómetro.
A pesar de que ayer estaba muy tranquilo, hoy ya es distinto. Estamos todos con caras serias, la noche y los focos le dan a todo un aire de tensión especial. Hablamos lo justo y se nos nota que lo que viene no es un juego de niños para nadie. Paso un momento de muchos nervios cuando creo haber olvidado en el hotel la funda de las gafas en la que, además, también tengo los tapones. Gafas tengo otras conmigo, pero sin tapones la natación sería un horror. Estoy totalmente acostumbrado a nadar con ellos, y si no los uso el agua en los oídos me marea. Por suerte, los nervios me han jugado una mala pasada y la funda aparece en un bolso interior de la mochila.
El tiempo pasa muy rápido y antes de que nos demos cuenta nos han llamado al interior del box para llevarnos a la playa y EMPEZAR!.
Ganas, tensión, nervios, intensidad….el cúmulo de sensaciones es enorme en esos momentos en los que somos conscientes de que no hay marcha atrás y que lo que veíamos tan lejos hace unos meses, ya ha llegado.
En el momento de ir hacia el lago, veo que Bau está llegando. Junto a Susana, se han metido un gran madrugón para estar conmigo en este momento, sin palabras. Le hago gestos y me ve, un rápido saludo a distancia es suficiente…también saludo a Su y a toda la afición que traemos que, junto a la “trimipancarta” nos anima haciéndose notar.
Ya en la arena, abrazo a Beni, nos colocamos en el medio hacia la derecha y al poco, un volador nos da la salida.
Los que ya habéis leído muchas de mis crónicas sabéis que me gusta contar las cosas tratando de haceros sentir lo que yo siento. En este caso, la experiencia fue tan intensa que será difícil, pero fiel a mi estilo, intentaré hacerlo así.
Entro caminando en el agua como todos los que me rodean, veo un hueco y al agua. Este momento lo tenía más que visualizado, y en el momento que doy la primera brazada sonrío y pienso “Fran…estás corriendo un Ironman, disfruta, disfruta..disfruta!”.
A partir de ahí 3800m de soledad, en todas las crónicas de ironmans que he leído (que han sido muchas) se hace muy poca referencia a la natación. Ahora lo entiendo, estás fresco, es la disciplina en la que menos tiempo pasarás, y no hay mucho que contar. En mi caso le tenía respeto, ya no solo por el hecho de que nunca había nadado esa distancia (de hecho antes del iron, no nadé 3800, no rodé 180Km y por supuesto no corrí ninguna maratón), sino porque me parecía que el desgaste muscular que implica nadar esa distancia podía pasarme factura. Por este motivó nadé con muchísima calma, respirando bilateralmente, sin fatigarme y tratando de empujar el agua justa para no sobrecargar en exceso los brazos.
Tuve una natación muy limpia, sin golpes y nadando con comodidad prácticamente todo el tiempo. El circuito lo componían dos vueltas a un rectángulo de 1900m con salida a playa intermedia. La vuelta a la playa es complicada porque el sol que acaba de salir nos da en la cara y está tan bajo que es imposible distinguir nada. Así que no queda otra que seguir a los de delante y confiar en que vayan bien. Salgo a la playa con mucha calma, incluso me levanto las gafas y busco a los míos. Veo a Bau y le grito “¿tiempo?”…la respuesta “37 minutos” me deja muy contento, estoy en los tiempos más optimistas que sería nadar a ritmo de 2 minutos los 100m…¡¡bien!!.
Giro por el control, coloco las gafas y de nuevo sin apuros entro en el agua.
Durante esta vuelta, si que ocupo la cabeza en lo que vendrá luego, en lo largo que va a ser el día, en lo duro. Sin duda, aquí cimento parte del éxito posterior, ya que todo son pensamientos positivos. Estoy disfrutando cada brazada y continuamente siento la euforia de estar viviendo algo para mí increíble, estoy siendo parte activa de algo que hace apenas un año me limitaba a ver como una cosa fuera de mi alcance.
Como anécdota de este sector, y para dar fe de la calma que tenía, pude hasta dar las gracias a un voluntario que nos animaba desde una piragua, y a avisar a un compañero que se iba directo a la boya equivocada (tras pasarme literalmente por encima).
Siguiendo con la máxima de no gastar nada más allá de lo imprescindible, completo los 3.800m de natación y pongo los pies en la arena…¡¡1 de 3!!.
La transición me la tomo con muchísima calma, coincido en ella con casi todos los conocidos. Menos Emilio, que nada como un delfín, allí está Jose, Beni, Héctor, Jesús…..nos damos un corto ánimo y cada uno a lo nuestro.
Mi transición no fue demasiado lenta (algo más de cinco minutos), pero hago las cosas con calma. Me quito el neopreno, me seco un poco y me pongo el culotte encima de la malla de compresión. Luego el maillot (así ya voy 100% “Trimineitor”), los guantes y me calzo. Casco que pongo fatal y que solo ya montado en bici me doy cuenta y ajusto bien, y compruebo el tema de los botes y comida (en el maillot solo meto una barrita).
Descuelgo la bici y salgo con mucha más gente de la zona de boxes. Cuando llego al punto donde montamos en bici, veo que Leti está con Susana unos metros más adelante. No me corto un pelo, este triatlón es casi tanto suyo como mío, así que aprovechando que en la charla técnica de ayer nos han recordado que no hagamos atascos por montarnos justo donde esta el juez, y que podemos montar como si queremos un kilómetro más adelante de ese punto, voy trotando hasta donde está, le doy un beso y bromeo con ellas y con el resto del público, recuerdo bien mis palabras…”bueno!, pues nada!, vamos a echar el día!!.

Comienza la bicicleta. Por delante 180Km en los que estoy mentalizado para sufrir hasta la extenuación y en los que se que está el 90% de mis opciones. Se arranca con una corta pero dura subida que todos nos tomamos con mucha calma, es tiempo de asentar el pulso, de comenzar a mover las piernas que han pasado mucho tiempo flotando y de iniciar el trabajo mental que nos permita ir pasando las horas.
Casi arriba de esta primera cuesta me pasa Jesús Rodil, un tipo que tiene que pasar muchos problemas para meter la enorme persona que es, en un cuerpo pequeño. Con un “vamos Fran”, me anima y se va. Yo se que es un ciclista excepcional y, aunque me consta que no llega todo lo preparado que hubiese querido, esta aquí como casi todos para cumplir su sueño y en la bici debe ir ganando tiempo.
Una vez arriba, entro en el circuito y aquí empieza el baile. Unos kilómetros para calentar en los que ni siquiera me acoplo, y enseguida el puerto. Es una subida que no llega a los tres kilómetros con unos porcentajes constantes entre el 4 y el 6%. Meto un desarrollo más que cómodo y con mucha cadencia y sentado me voy para arriba. Paso a gente y asustado por el tema del drafting con el que la organización ha sido muy insistente, me quedo un rato a distancia de otro compañero levantando un poco el pie. Casi al final me decido a pasarlo y al hacerlo me dice…”en la tercera vuelta me voy a cagar en esta cuesta”…¡tercera vuelta!?....hay que llegar a ella.
Una vez arriba empiezan una serie de cortos e incómodos toboganes, en los que tampoco fuerzo y me limito a acompañar los pedales con el peso de mis piernas. El glúteo y la zona lumbar se han ido cargando y empieza el dolor. Miro el cuenta kilómetros y desesperado soy consciente de que llevo 7 Km, y ha empezado.
Bueno, se que vengo con esta lacra y me he preparado a fondo para este momento, he llegado a evaluar la intensidad del dolor hasta límites insospechados y se que solo necesito ser más fuerte que él. 
Lo que os cuento a continuación puede parecer que rebasa los límites de la cordura pero como tal lo escribo, tal fue. Se que mi hija lee estas crónicas (y es algo que inevitablemente me llena de orgullo) así que omitiré “palabras mal sonantes” que en la soledad de la bici salieron de mi boca y que aquí quedan elegantemente implícitas.
Lo cierto es que una de las cosas que sin duda guardaré de este ironman son los intensos diálogos mentales que se mantienen, pero es que en la bici de mentales pasaron a reales y me vi hablando solo sobre la bici. Frases como “¿quieres doler? pues duele!!!, me da igual! duele!!!!....voy a seguir pedaleando…a ver quien es más fuerte!”, o “le ganas Fran, le ganas Fran, eres más fuerte, le ganas!”, salían de mi boca en voz alta mientras mis ojos se clavaban en los guantes sobre el acople. Mis guantes de “Si Quies Pues”, mi lema, mi motivación…
Llego al primer avituallamiento, un poco antes del kilómetro 30. Antes he alcanzado a Jose y respetando el “no drafting”, nos hemos acompañado unos kilómetros. Creo que llego un poco antes que él y al parar él me pasa. Paro aunque no dejo la bici, solo me pongo de pie, estiro hacia atrás y con calma relleno uno de mis botes con el isotónico que nos dan. Aprovecho para charlar un poco con los voluntarios e intento no mirar a los que van pasando. Soy consciente de que sin esas paradas, el dolor tendría más opciones de vencerme, así que aunque me de rabia no poder competir al 100%, pienso que el objetivo aquí es otro, que es acabar y esto es imprescindible para lograrlo.
Vuelvo a la carga con una idea fija en la cabeza, en menos de 30Km estarás en la bajada recuperando y verás a los tuyos…..vamos!!.
El viento es una constante durante toda la prueba y hay momentos en los que nos deja totalmente parados y nos obliga a esforzarnos más en sitios en los que rodar tendría que ser más cómodo. Vuelvo a alcanzar a Jose y cruzamos algunas palabras. En un momento dado, a él le toca comer con lo que me voy por delante ya que yo tendré que parar con más tiempo en el km 60.
Antes de esto, me he cruzado con Milín. Ayer me dio un disgusto tremendo ya que un incidente hace 15 días le ha dejado una rodilla tocada y, tras probar a rodar un poco, nos dijo que sería imposible para él terminar. Para mi eso es un mazazo, recuerdo que sobre Enero, tuvo un momento bajo en el que quiso borrarse y yo le insistí mucho en que siguiera adelante que ya todo se vería.
Por suerte o por desgracia, nos ha tocado vivir situaciones similares y, sin duda por suerte, mi experiencia positiva me sirve para empatizar con él de manera especial y en su momento pude animarle. Pensar que a las puertas del sueño, una rodilla le había despertado….me dolió!. Cuando le cruzaba en la bici, en todas las ocasiones, le gritaba “vamos Milín, fuerza”, e incluso preocupado por que se viniera abajo en la carrera en el último cruce acerté a gritarle “corre sin miedo!!”. Ni siquiera se si me oía o no, pero yo me quedaba de un agusto….
Por supuesto, saludos y palabras de ánimo con todos los compañeros de batalla, el crack de Dani Samalea, Jesús, Héctor Secades, Beni, Lodi….cuando sabes que sonreirás al menos cada vez que te cruces con uno de estos, que serán muchas en total, todo se hace más fácil.
Con todo esto me planto en la primera vuelta. Aunque es difícil dejar de competir porque me encuentro muy fuerte, es obligado seguir el guión así que tras pasar el avituallamiento y junto a todos nuestros amigos, me bajo dejo la bici en el suelo y mientras como algo de lo que llevaba me alejo caminando, saltando, corriendo, y estirando mi maltrecha espalda. Hablo un poco con Bau, con Leti y con Susana. Les digo que es frustrante ver como el dolor me limita. Bau me insiste en que voy como preveía, que tranquilo que esto ya lo sabíamos. Tiene razón, he ido controlando las medias reales de marcha y me sitúo muy cerca de los 30Km/h con lo que…objetivo parcial cumplido.
Vuelta a la bici y otros 30 kilómetros por delante. Vuelvo a subir bien y tranquilo el puerto y arriba al acoplarme el dolor se hace más intenso, más lucha y ahí si paso un momento duro cuando “el diablo” (esa parte de uno que solo habla en negativo), me grita fuerte que aún no he llegado ni a la mitad, que además nunca he pasado de los 150Km y que por muy fuerte que me crea, si sobrevivo a esto, la maratón me matará.
Momento de que el “ángel bueno” ponga toda la carne en el asador, momento de meter en la cabeza un mantra y repetir sin cesar “fuerte Fran, muy fuerte, fuerte Fran, muy fuerte”
En esta vuelta vuelvo a coincidir con Jose y eso me anima bastante. Aunque solo sean unas breves palabras, se hace más llevadero “en compañía”.
He llegado al avituallamiento, he recorrido la mitad del sector de bici, vamos a disfrutarlo. La chica ya me conoce y cuando me ofrece el bidón me dice…”ah tú eres el que tienes que parar”. Paro, dejo la bici en el suelo apartada y voy caminando hacia la mesa. Con tranquilidad como un trozo de plátano, bebo agua y relleno mis dos bidones con isotónico. Vuelvo a la bici, me estiro bien, me despido de los voluntarios y a por otros treinta. Más dolor, más viento, más saludos, más fuerza y ya estoy de nuevo con los míos.
Aquí llego muy fuerte pero con mucho dolor, aparte de la espalda el culotte me ha rozado con la malla en la ingle y por mucho que cambio la postura, se me ha ido haciendo una llaga y duele. En el puesto de asistencia médica pregunto si tienen vaselina, pero no hay, así que nada…hay que aguantar.
Paro, dejo la bici en el suelo y me tiro a estirar. Veo a Bau y le digo “bajo la bici de las 7h”…eso ya es muy grande de por si. Creo que los numerosos seguidores que hay por allí alucinan un poco y piensan que tal vez me estoy retirando, porque cuando tras un rato me subo, me despido y con una sonrisa en la cara vuelvo a pedalear….me animan de una forma increíble. Me dejo llevar por la euforia y les hago gestos con el brazo mientras grito “VAAAAMOOOSSSS”….
Otra vuelta más en la que toca sufrir, lo único positivo es que la malla de compresión bloquea bastante el dolor y este se limita a la zona baja de la espalda y el glúteo. Sin embargo el cuadriceps aguanta un poco mejor. De todos modos, no estoy apretando en absoluto a nivel muscular ni tampoco a nivel de fatiga respirando. Se lo que queda y, dando lo mejor que tengo, regulo al máximo el esfuerzo. Estoy en la velocidad media deseada y eso es más que suficiente.
En esta vuelta comienza la emoción, a pesar de que el dolor es intenso ya se que lo voy a superar. Me acuerdo y echo de menos a mis hijos, pienso que van conmigo, los “Sara” y “David” grabados en mi casco me acompañan ahí donde más falta me hacen, en mi cabeza. No cruzaré esta meta con ellos, pero los llevo conmigo.
130, 140, 150 y me acerco al último giro, al último avituallamiento. En la mitad de este tramo he llegado a estar muy cerca de Jose, pero se ve que está fuerte y ha apretado porque poco a poco me distancia. Antes del giro, ya me cruzado con Milín que me grita un “VENGAAA” que me transmite que está con fuerza mental, siendo así, lo tiene!. Al poco de llegar el cruce es con Jose. Puño arriba y a ello.
En el avituallamiento con mis ya “amigos”, me paro, esta vez un voluntario me sujeta la bici mientras me acerco a la mesa, como otro poco de plátano, bebo, relleno, estiro….y ahora si!; me despido de todos dándoles las gracias y arranco para rematar un buen sector de bici.
En la vuelta, me cruzo con Héctor, Beni y Lodi. Beni viene como siempre sonriendo, creo que me dice algo así como “como vas paaaapaaaa!!!!”…..sonrío, me animo…¡voy!.
En este último tramo aprovecho para despedirme de todos y cada uno de los voluntarios que sin descanso nos han estado animando en cruces y desvíos. Lanzo un beso a todas las chicas seguido de un GRACIAS! y mismo GRACIAS! y pulgar arriba para los chicos. Han sido un apoyo impagable.
En el último repecho antes de la bajada hay uno que nos anima mucho, ahí se me va la pinza. Acoplado, desde lejos y con plato le grito “mira que fiera estoy hecho, hasta ahí acoplao….soy un maaaakiiiinaaaaaa!!!” y el tío “vamos vamos vamos….que grande ereeesss”…
Y aquí estamos, he sido capaz de recorrer 180km, cuando paro el cronómetro que he arrancado al salir, veo no sin una gran alegría la cifra de 6h y 25min….¡¡increíble!!. Si releéis mi última entrada, veréis que para mí y teniendo en cuenta las paradas que tenía que hacer, e hice, bajar de las 6h y media era poco más que un milagro y ahí lo tenía.
Segunda transición que también hago tranquilo, me cuesta mucho doblarme para coger las cosas de la cesta, así que me siento y así ya las tengo más cerca. Antes Leti me ha gritado desde la valla “saluda, para la foto”, pues saludo mujer…saludo. Estoy muy animado y mientras me cambio uno de los organizadores viene a ofrecerme crema solar que no rechazo. Mientras me unto bien, le comento lo fabulosos que han sido todos los voluntarios, que han ido mucho más allá de lo que se puede esperar de un voluntario, que se han desgañitado animándonos, que me han sorprendido y emocionado y que así es imposible fallar.
Me cambio todo menos la malla de compresión, calcetines limpios en unos pies totalmente cubiertos por antirozaduras (que por cierto funcionó de lujo), pantalón, camiseta, gorra, gafas, dorsal hacia delante….y a por la maratón….LA MARATON!.

Salgo bien, me siento muy entero y no noto excesivo cansancio. Saludo a los míos y troto suave, las primeras sensaciones son espectaculares, miro el crono y voy a 5:10, quieto! frena!, esto es largo….muy largo. El primer kilómetro lo hago a 5:15, por suerte mi cabeza piensa en la “cuesta los Mouros” y no hago números (ya que aunque os parezca extraño no soy capaz de saber cuanto tiempo llevo en carrera). No tenía referencia de la salida de la natación, no sabía cuanto había echado en las transiciones y no sabía que hora era, con lo que afortunadamente en ningún momento vislumbre que haciendo una maratón entorno a cuatro horas (que como dije siempre era mi objetivo) hubiese hecho un sub-12.
¿Por qué digo que tuve suerte?, porque tal vez de haber pensado eso, no hubiese respetado tanto ese muro y alguna cuesta posterior que había en la maratón. En boca de casi todos los participantes, la maratón fue algo extraordinariamente duro, no solo porque llevas un montón de horas exprimiéndote, no solo porque son 42 larguísimos kilómetros, no solo porque el terreno es una pista de piedra irregular, no solo porque cuando el viento sopla fuerte el polvo te ciega, sino porque además en los momentos en los que ese viento no sopla, el calor es asfixiante.
Llego al primer avituallamiento y me paro, cojo naranja, bebo Coca Cola y agarro una botella de agua…caminando me arranco a subir la cuesta. Madre mía! Es una rampa durísima que aunque corta, obliga a tirar duro sino quieres quedar clavado. Pienso que ni siquiera el ganador la hizo corriendo en los tres pasos, tal vez me equivoque pero yo al menos no vi a nadie hacerlo de otro modo que no fuese andando.
Paso la cuesta y empiezo a trotar, de nuevo vuelven los ritmos entorno a 5:30, pero en breve un nuevo repecho me quita la ilusión de seguir “rápido”. Es un momento crítico, estamos apenas en el km 4 de 42 y veo que será imposible hacer la maratón en esas soñadas cuatro horas. En ese momento reconozco que me desestabilizo ligeramente (tal vez el único mínimo lunar en una competición mentalmente de diez), pienso que 38 kilómetros son una salvajada, que yo aguanto mal el calor y que la piel de gallina de mis brazos implica que el calor me está pasando factura. Por un momento, pienso que voy a defraudar a mi entrenador, he clavado, incluso mejorado mis previsiones en los dos sectores previos, y voy a “fallarle en el suyo”.
Diálogo interior: "¿Fallarle? ¿Qué me estas contando?, te acuerdas el día que nos sentamos juntos y te dijo ¿Qué previsiones tienes? ¿la maratón en cuatro horas?....yo le miré y totalmente escojonado le dije “¡¡si claro!!....si la bajo de 5 me doy con un canto en los dientes!!”. Pues aquí tienes todos los cantos que quieras machacándote los pies, coge uno y date en los piños, porque hay que seguir trotando, seguir avanzando".
Lo hago, sigo trotando de avituallamiento en avituallamiento, están cada 2,5Km y en ellos los voluntarios repiten una y otra vez que bebamos, que nos hidratemos, que la cosa está muy mal y hay que ir con cuidado.
El ritual es casi siempre el mismo, mitades de naranjas, coca-cola y agua, y una botella para los siguientes 100 o 200m que hago caminando mientras me la echo por la cabeza, la tiro y vuelta al trote. El trote es cansino pero firme, veo que puedo ir a más pero por un lado no me quiero arriesgar, mi cabeza me dice que estoy cumpliendo y que no se puede poner todo en juego, no esta vez. Por otro lado, estoy algo preocupado porque he comido mucho menos de lo previsto, me encuentro de lujo y lo que se es que estoy perfectamente hidratado…no quiero comer más, pero la sombra de un pajarón repentino siempre está ahí. Os puedo asegurar que se ve a mucha gente destrozada, caminando casi arrastrando los pies, yo cuando camino lo hago a un ritmo por debajo de 10min/km y eso también me motiva.
Primer giro y un momento muy bonito, en el giro hay un grupo de 5 o 6 voluntarias, me animan de la que llego, pero al darles la espalda leen en mi camiseta “Asturias” y “Fran” y se ponen a gritar mi nombre y al poco corean “Astuuuuriaaaaas….Astuuuuuriaaaaaas….”; acierto a levantarles el pulgar y con el labio inferior temblando me alejo con mi trote.
La vuelta hacia el primer paso por meta la hago bien, caminando en los repechos, trotando en los llanos. Ya tengo asumido que “no se trata de correr” y que los ritmos no importan mientras siga avanzando constantemente.
No lo tengo muy claro, pero creo que en lo alto de la rampa los mouros, me pasa Héctor, con un “cabeza men…cabeza”, me anima. “Vamos Héctor” le digo. Sufre como todos pero corre que se las pela. Es curioso, pero según me pasa, recuerdo su último post en face, y a su niña Lía con su camiseta…”Mi papá es un ironman”….mierda! se me ha metido algo en los ojos!.
Acabo la vuelta, todos me animan como locos y mi gesto intranquiliza a Leti (luego me lo contaría). Con las manos les hago un gesto de “calma, calma”…mi intención es transmitirles que aquello no va según lo previsto, que me será imposible mantener los ritmos que he manejado en los entrenos y que no “me apuren”, que voy bien pero habrá que echar más tiempo del previsto. A Bau incluso se lo digo y le hago un gesto de caminar con los dedos…”pues camina, tranquilo estás en lo previsto, tienes margen de sobra”.
Vuelta al polvo de la pista y a seguir sufriendo. Tremendo el trabajo mental. Os juro que cuando en las películas salen esos ángeles y demonios a un lado y otro hablándole al protagonista?....SON DE VERDAD!.
A mi se me apareció el demonio para decirme que aún no había llegado ni a la media maratón y que mis ritmos iban decayendo, que en la vuelta anterior me paraba menos en los avituallamientos, que aquella cuestecilla la había hecho corriendo y ahora caminaba, que 25 km si que los había corrido ya, pero no con estas condiciones.
Por suerte, mi entrenamiento mental (los “mas cercanos” sabéis como me he currado esto) sirvió para que un ángel que parecía sacado de una peli de Chus Norris le diera una paliza al demonio y con argumentos de peso lo sacara de mi cabeza. Aún quedaban 25Km si! pero había recorrido 201Km de una manera brutal y estaba viviendo mi sueño, si que me paro más en los avituallamientos, pero es que para acabar como quiero no puedo descuidar, beber mucho, refrescarme, comer algo y no olvidar tomar las sales regularmente, la cuestecilla la podía hacer corriendo, pero para que arriesgar a un sobreesfuerzo o una rotura muscular?. En definitiva, llevé a mi cabeza a pensamientos positivos…y seguí moviéndome hacia delante.
Aquí de nuevo la cabeza me juega una mala pasada, voy viendo el tiempo total de la maratón y se que la última vuelta son 14Km, durante 2 o 3 kms estoy convencido de que caminando (a 10 min el km) tardaré hora y media en hacerla, con lo que “me sobra” un montón para bajarla de 5h que es el nuevo objetivo que me he planteado. Al paso de esos 2 o 3, veo que “algo falla” y caigo en la cuenta de que he calculado con 10Km/h y no con 10min/km….en algo se tiene que notar el esfuerzo!.
Ultimo avituallamiento antes de pasar por penúltima vez la meta, a unos 300m hay unos tractores aparcados, "vamos Fran, camina hasta los tractores y luego ya corre". Así lo hago y paso por delante de los míos trotando. Emocionado casi ni levanto la vista, y me voy a meta…segunda pulsera, miro rápido el arco y pienso “14 km…y me iré hacia ti”…glup.
Vuelvo a donde están todos, esta vez lo tengo claro, he situado a Leti a mi derecha y me voy un poco hacia ella, la señalo con el dedo y muy emocionado le digo “voy a volver aquí por ti, te veo en la meta”…bufff…trago saliva levanto la cara y corro, hago ese kilómetro hasta el avituallamiento mucho más rápido que los anteriores. A pie de la rampa está Héctor, en cada vuelta nos anima “cabeza Fran, cabeza”. Le digo que voy bien, que aún “tengo más” y que la cosa es dura pero va bien. Camina unos metros a mi lado animándome y ataco “los mouros” por última vez.
Estoy cansado, y en esta vuelta utilizo dos técnicas que había entrenado para mantenerme activo. Por un lado pienso que ya no volveré a pasar por donde lo estoy haciendo y así la expresión “última vuelta” la martilleo sin cesar. Por otro dedico cada tramo avanzado a uno de mis amigos más especiales. 
Corro metros por casi todos los que estáis leyendo esto. Recuerdo con especial fuerza el tramo que le dediqué a Nico, normalmente un tramo en el que caminaba y os puedo asegurar que “oía” su voy echándome la bronca “Francisco!..eso es llano, levanta los pies!”. 
Tramo duro el de Bau, me propuse aguantar hasta un avituallamiento y se hizo largo muuuuyyy laaaargooo. Pero a mi hermano no voy a fallarle. 
Corrí por Javi “el de Les Segaes”, que el día anterior me había mandado un whatsapp en el que ponía en valor lo que había logrado hasta ahí, restando importancia al resultado…muy guapo. 
Corrí por Iborras y “nuestro Pienzu”, esta vez no hizo falta amigo, llegamos enteros. 
Corrí por Sergio, que me dejó su bici en mi debut en distancia sprint y que ahora me ve como un referente y pronto culminará en la bola del mundo su primer triatlón.
Todos y cada uno de los que me habéis apoyado me empujasteis hasta la meta.
Bonitos también los cruces, con mis amigos y compañeros de fatiga en esta aventura. Si me equivoco en el orden me disculpáis.
Jose Morillo. Carrerón que se ha marcado, fenomenal en la maratón, el choque de palmas que nos damos casi me arranca la mano, pero aguanto…estoy fuerte.
Héctor Secades. Otro galgo. Creo que le digo algo como “así señores se hace un finisher”.
Milín. Buff…coincidimos en un avituallamiento. Nos abrazados y emocionado me dice “no sabes como me alegro por ti”….”pues anda que yo!”. A mi me quedan unos dos kilómetros más que a él pero los dos sabemos que esto no nos lo roba nadie.
Jesús Rodil. Está sufriendo mucho en la maratón, es duro…muy duro. También chocamos las palmas y también nos emplazamos a meta.
Lodi. Este es un grande, siempre bromeando, siempre haciéndonos reír, ahí está….va a ser un finisher!.
Por último Beni. Sabéis que es uno más de mi familia, hemos entrenado mucho juntos, hemos dado juntos muchos pasos previos y aunque le quedan algunos kilómetros, también vamos a compartir este sueño. Nos paramos, un abrazo que dura segundos, le cojo la cara y se lo dejo claro “no lo dudes! lo hemos conseguido”

Estoy de nuevo donde los tractores, he trotado bien los últimos kilómetros y solo he caminado en las rampas más duras. He animado a un chico que agotado decía que no podía más.
Desde el último avituallamiento sonrío como un bobo, mi reloj dice que bajaré de 5h la maratón, estoy viendo la zona de meta y oigo al speaker y la música.
Paso a una familia que me anima a correr, les digo que ya está, que donde los tractores me pondré a correr…al pasarles ven mi camiseta y ¡¡son asturianos!!. Con esos ánimos arranco a correr y ya no me pararía hasta cruzar el arco de meta.
Estoy llegando puedo correr rápido y lo hago, levanto el puño y saludo a los que me animan….como arrancaba esta crónica termina este sueño, con ella, con mi amiga y compañera, con la persona que ha estado ahí SIEMPRE y sin cuya presencia esto no hubiese sido ni planteable…TE QUIERO.
Tras la meta, el segundo abrazo es para Bau, otro para el que las palabras no llegan, el tercero para Susana…y así decenas de abrazos de gente más cercana y de nuevos amigos. Alegría, emoción, intensidad….
Todos los que fuimos completamos nuestros sueños…todos estamos bien.
El ironman es algo más que una prueba deportiva, aquí nadie que sepa de lo que habla te pregunta por tiempos o puestos, solo si has acabado.
Del ironman me llevo una experiencia única e inolvidable, un camino pleno, momentos gloriosos y una personalidad más rica que “antes de”….

Me atrevo rematar adaptando una frase de Maurice Herzog, primer hombre que subió un ochomil, y que cuando le preguntaron algo como “¿y ahora qué?” contestó como remate de su libro “hay otros Annapurnas en la vida de los hombres”, refiriéndose en su caso que no todo era escalar montañas…obviamente ahora más que nunca me siento triatleta y seguiré haciendo triatlón porque me llena y me completa, pero desde luego “hay otros ironmans en la vida de los hombres”.

SOLO UNA FOTO....DE SOBRA!!!








CRÓNICA DE MI HERMANO

  
Domingo 15 de junio de 2014, 4 a.m. , suena el despertador, llegó el día, el gran día, hoy “tomo” parte en el ironman de As Pontes. Hace un año que Fran se apuntó y que yo decidí tomar parte en el reto desde detrás de la barrera. 
Un año y sobre todo unos últimos nueve meses en los que hemos compartido miles de wassap con ritmos y distancias, con dolores y pesos, con altos y bajos (muy pocos). Meses de esperar que llegara esa bonita hoja de Excel que contenía el plan de entreno mes 1…., para buscar como hacer que lo que toca hoy pudiera ser lo que “nos” toca hoy. Meses de compartir algunos entrenos, algunas cervezas, pocos cachopos y muchas horas de conversación sobre ese día. Meses en los que me he convertido en experto en ritmos de series, descubierto que hay músculos que yo no  estoy muy seguro de tener y que requieren de complicadas posturas para estirar. Meses que me han preparado mentalmente para tener grabado un plan perfecto de lo que “vamos” a hacer.
Llego a As Pontes poco antes de la salida y un saludo desde la distancia antes de la salida me relaja, “nos” veo bien.
Disparo al aire y salida, comienza el reto, busco una buena ubicación frente a la alfombra de control de tiempos y a esperar, tengo tan interiorizado todo que mi cabeza está convertida en una calculadora de tiempos, llega el momento de la primera salida del agua y zas en el tiempo esperado ahí está, le digo el tiempo y se que eso le va a dar confianza por que “vamos” según lo previsto, otra espera relajada y en el tiempo esperado vuelve a aparecer, bien, primer segmento superado sin problemas, “joder, que bien me lo estoy pasando” él, y por supuesto yo.
Transición y bici, calculadora mental en marcha y un gusanillo en la barriga por que los problemas de la espalda nos tienen sobre ascuas en este sector, llega el momento que mi reloj dice que debe aparecer y bien! otra vez como un clavo aparece mas cerca de lo mejor esperado que de lo que podría ser preocupante, según lo previsto, parada, estiramientos y “reanudamos” la marcha, aumenta el viento y eso puede ser un problema, los mejores han tardado algo mas en esta vuelta así que como un navegador recalculo tiempos y pienso en mas menos cinco minutos aparecerá. Como un clavo ahí está, joder! “vamos” perfectos. Ya no tengo dudas, la bici, el coco, “nos” va a ir según lo previsto o incluso un poco mejor. Traslado a la zona de transición para verle llegar y otra vez como lleva haciendo desde el principio llega cuando cuento con él, que bien “vamos”.
Transición y me acerco a él para transmitirle “estás (estamos) donde querías (queríamos)”, son las tres de la tarde y ya “estamos” corriendo, PERFECTO. 
Cambio de ubicación y desde la nueva posición veo una cuesta que asusta y aunque “estamos” en la parte que mas “hemos” preparado sé que esto va a endurecer mucho las cosas y que ese sueño de la maratón en 4 horas hay que olvidarlo, así que nuevamente recalculo tiempos y pienso que le toca pasar por allí entre las cuatro y veinte  y las cuatro y veinticinco, con la precisión de un reloj suizo a las cuatro y veinte allí está, “no voy a poder sin caminar” pues caminamos lo que haga falta que nos da tiempo de sobra. 
Segunda vuelta y único “susto” del día, pasa el tiempo calculado y no aparece, miro a lo lejos y remiro y nada, por fin, a lo lejos distingo una forma de caminar y una gorra, viene ( venimos) andando y me surgen dos miedos, el primero se habrá (habremos) lesionado?, el segundo le permitirá su orgullo acabar lo que queda andando?, doscientos metros antes de llegar adonde estoy vuelve a trotar, bien!!! no hay lesión, veinte antes de llegar veo la determinación en su cara, bien!!!! va (vamos) a llegar, vuelta a pasar por la zona de control de paso y vuelta a pasar por delante de mi, bien!!!!, he visto pasar a muchos por allí y se lo que tardan, y ahora ya tengo otra seguridad en la mente las 13 h van a caer.
Tranquilamente y con mucha confianza voy pa la última recta, la de meta, justo donde desde hace un año queremos encontrarnos. Van llegando finishers, Leti, que como yo también participa en esto desde el otro lado pero que seguro que también esta corriendo su ironman con él, me trae la bolsa y la cámara, va a entrar con él, le falta mucho aun le digo pero no puede mas y pasa la valla para esperarlo ya en la misma recta de meta, me mira una y otra vez por que yo desde mi lado veo mejor, le digo con confianza ciega que en diez minutos va a estar allí y a los 8 aparece, ahí llega, cruzan juntos la línea de meta, 12 horas 45 minutos, lo HA (HEMOS) CONSEGUIDO!!!!!!!
Me acerco, un abrazo sin palabras y ya está, hemos llegado y lo hemos hecho disfrutando del camino, que grande yes manin!!!!!.

TODO DICHO



domingo, 8 de junio de 2014

....Y HEMOS LLEGADO!!!



Hace un año por estas fechas, escribía un “previo” al Triatlón de Ondarroa, el que era por aquel entonces mi gran objetivo deportivo, y a través de lo escrito trataba de motivarme y sobre todo darme razones objetivas para descartar cualquier tipo de miedo o inseguridad. 
A través de las cifras, buscaba coger la confianza necesaria para afrontar el reto con garantías, y ser plenamente consciente del gran trabajo que había realizado para conseguirlo.
Mis cifras por aquel entonces me parecían astronómicas y, como muchos me dijeron, daban de sobra para un triatlón olímpico y se asemejaban mucho a la preparación para un media distancia.
En aquella ocasión, funcionó!. Ser consciente de todo lo que había avanzado y logrado con esfuerzo, me hizo plantarme en la playa de Ondarroa con una confianza que luego la fortuna quiso que se tradujera sin duda en un éxito al 100%. Buen resultado, mejores sensaciones y un disfrute difícilmente superable en la consecución de un objetivo, de un reto!.
Hoy, suerte de tener estos escritos para repasar, he echado un vistazo a esas cifras y la verdad es que no puedo menos que sorprenderme y, como no, conseguir un extra de motivación para una cabeza que ya empieza a estar 100% centrada (y eso es muy bueno).
En los meses de preparación para Ondarroa (prácticamente los mismos que para este ironman, o sea desde Octubre), mis cifras aproximadas fueron.
.- Natación: 75Km en 33h.
.- Bici: 900Km más 20h de rodillo.
.- Carrera: 800Km en unas 80h.
Hoy era inevitable que entrara en Movescount y fuese acumulando meses tras meses para ver el resultado final en cifras que, si bien podrían ser engañosas, en mi caso no lo son…ya que soy consciente de que tal vez excluyendo alguna salida light en bici, en el resto he metido “chicha” a conciencia, y no he perdido el tiempo.
El dato global da escalofríos, casi 400h de entrenamientos!!. Una media de unas 11h semanales, en las que incluyo no solo las tres disciplinas básicas, sino muchas horas de gimnasio, algunas de montaña, de esquí de travesía.
Si nos vamos a la comparativa con 2012. Los datos son:
.- Natación: 105Km en 45h metido en el agua. Está claro que el trabajo más duro lo hice el año pasado, en el que trabajé la técnica hasta el aburrimiento, así como series de todo tipo buscando una mejoría en ese sector que evidentemente llegó. Aquí no tengo el don de los “nadadores de cuna”, pero gracias a ese trabajo, consigo unos ritmos aceptables. En el iron la natación es una parte importante pero para nada decisiva. Mantener un ritmo vivo pero que economice lo más posible mi energía será el objetivo. Con esto, podemos pensar (siempre contando con que los 3.800m resulten bien medidos) en salir del agua entre la 1:15 y la 1:30. Ese insignificante cuarto de hora de diferencia, implica un cambio de ritmo brutal y por tanto un desgaste para mi innecesario.
Hay un dicho sobre el ironman que dice que es la prueba de las tres “C”, y la primera hace referencia a nadar con CALMA. Así lo haremos!.
.- Bici: Aquí si que los números se disparan exponencialmente. En estos 9 meses, hemos recorrido más de 2500Km con la flaca, hemos rodado sobre ella más de 100h y hemos pasado en el rodillo casi 30h más. En el iron nos enfrentaremos a 180Km para rodadores, 180Km en los que habrá que usar, y de que manera, la segunda de las “C”….CABEZA. Es complicado, mucho, para mi plantear una estrategia en la bici basada en una limitación física y no en un ritmo, en unas sensaciones, o en una fortaleza. En principio en la bici tengo que usar mucho la cabeza. Plantearé una “estrategia a cinco paradas”. He comprobado que una breve parada parece que alivia el suplicio de la espalda, con lo que si todo va bien haré tres paradas cortas (de unos 3 minutos) en los kilómetros 30, 90 y 150. En estas paradas (que coinciden con puntos de avituallamiento), simplemente caminaré unos metros y estiraré la espalda confiando en que eso al menos me quite el dolor para 10 de los siguientes 30Km.
En los kilómetros 60 y 120 haré una parada más larga (sobre 5 minutos), para comer lo que lleve en los botes del sillín. Tras las pruebas hechas, el menú será bocadillo de membrillo con queso fundido (quesitos), algo de chocolate y un par de gominolas de regalo. Pastillita de sales y a seguir. Esta parada me debería dar otros 10-15Km de margen.
Por tanto, y aunque con mis circunstancias aquí es una locura hacer previsiones…..en el mejor de los casos podría (porque lo hago con facilidad en los entrenos) plantearme hacer cada tirada de 30km en una hora, más los 20 minutos de las paradas. La suma me saca una innegable sonrisa en la cara. Menos de 6,5H en la bici!!. Como digo…..mejor de los casos. Tengo muy trabajado el tema mental y hasta las 7,5h lo consideraría un “mal día aceptable”…..más de eso?, complicado, muy complicado.

.-Carrera a pie. Salvaje, desproporcionado, inmenso. Se me acaban los calificativos cuando verifico que he estado corriendo más de 125h y que he recorrido más de 1300Km. Ya no es solo la distancia, sino las sensaciones que tengo ahora cuando paso con tremenda comodidad de los 20Km a unos ritmos muy buenos. Aquí si que el trabajo acumulado de dos años da su fruto y me he convertido en un corredor aceptable.
Para la maratón de un ironman es muy complicado mojarse en previsiones, pero yo aquí si que no quiero renunciar a ellas. Se de antemano que me puedo dar un batacazo tremendo poniendo tiempos aquí a los que tal vez luego (con 8 o 9 horas de esfuerzo en mi cuerpo) no sea capaz ni de arrimarme. Así y todo, necesito hacerlo, necesito plantearme un objetivo que yo francamente vea realizable y aferrarme a él hasta que las circunstancias me derroten y tenga que ceder (momento para el que tranquilos!!!, también estoy preparado).
Dicho esto, y teniendo claro que la tercera de las “C” la domino, ya que no es otra que COJONES!....ahí dejo mi reto. Quiero completar los 42km de carrera en un ritmo medio de 5:30. Esto implicaría bajar la maratón de 4h, y ese, amigos, ese es mi sueño y mi desafío.
Las cuentas por tanto están echadas. En el mejor de los casos, si todo va rodado y soy capaz de sacar el 100% de mi capacidad, podría soñar con hacer las 12H, todo un sueño que, aunque muy complicado, no es del todo inalcanzable.
La realidad dice que podría situarme entre las 12 y las 13h. Este sería un resultado igualmente bonito y desde luego muy meritorio y ahí es donde hemos fijado el centro de la diana. Todo lo que sea bajar de las 13h lo consideraré un ÉXITO TOTAL.
A partir de ahí…..acabar. Hasta las 14h todavía se puede considerar un buen resultado, aunque objetivamente sería señal de que se ha sufrido mucho más de lo previsto y que algo no ha ido según lo planificado (que siempre es algo con lo que hay que contar). ¿Más de 14h?..uy,uy. 
Una vez allí y teniendo claro que la exigencia de estos meses es algo con lo que no quiero convivir en el corto plazo, y teniendo aún más claro que si por lo que sea no termino…tendré que seguir peleando ya que VOY A HACER UN IRONMAN!....habrá que terminar, así que hasta las 16h que hay de tope, habrá tiempo para llevar este cuerpo a meta.
Pues bueno, esto se acaba, la próxima entrada será la crónica. Difícil será de escribir, será larga y tendida, será reposada, será intensa, será emotiva, será plena…
La verdad es que, como ya he dicho en más ocasiones, a lo largo de la prueba seguro que iré poniendo palabras a mis sensaciones y emociones, iré dibujando en mi mente la crónica con la que espero pagar todos los ánimos que he recibido. Espero que frases como “me sorprendo al ver que llego al 30 sin dolor” o “la bici se acaba y el tiempo es fabuloso, vamos a correr” o similares sean las que llenen ese montón de horas en las que le daremos sentido al camino que ahora llega a su fin.
Nos queda poco, muy poco…Y HAY GANAS!!.
Os dejo por último con algunas fotos que he rebuscado por el móvil y que he ido haciendo durante estos largos meses….el camino ha sido bonito…muy bonito!!!.


Lejos quedan los días en que 16Km eran un reto para "retratar"

Algo así como la primera salida de 100Km en bici.



En Covadonga.

Los Trimineitors, un proyecto casi paralelo al iron....con la mitad de resultado, me bastaría.

Grandes entrenos...grandes momentos.

La cerveza...fiel aliada hasta el final.




Los cachopos....¿como no?

Momentos para el disfrute absoluto.

Las lesiones me han respetado.



Detalles que llevaré conmigo a la meta.

Hitos para mi difíciles de creer.

¿Loco? tal vez...¿feliz??....seguro!!!!






domingo, 1 de junio de 2014

LA PENULTIMA ES VUESTRA

Pues por lejano que pareciera aquel sueño en el momento de plantearlo, lo cierto es que ya estamos ahí, e independientemente de que el blog siga o no vivo después del iron, es absolutamente cierto que esta entrada constituye el penúltimo paso de un largo camino. La última me la reservo para mí, para mis datos, para mis sensaciones, para mi motivación, para mis pensamientos finales; pero ésta no, ésta y la posterior deben ir dedicadas a vosotros. A todos los que me habéis acompañado de un modo u otro en este camino que tanto he/hemos disfrutado. Durante el entreno de esta mañana iba pensando en como escribir esta entrada, y sabiendo que en el momento que ponga el primer nombre propio, voy a dejar a alguien sin nombrar de forma directa que seguro que “lo merece”. A esas personas les pido disculpas de antemano, pero siendo como soy, me siento en la necesidad de poner nombres, e incluso apellidos, a ese montón de buenos amigos sin los que posiblemente hubiese llegado hasta aquí, pero indudablemente con más esfuerzo y con menos disfrute.
Me ha encantado escribir este blog, a pesar de las dudas que tenía al principio estoy convencido de que tanto esto como las entradas en facebook, me han ayudado y mucho a seguir. No son pocos los momentos (sin ir más lejos el Martes pasado en los 104Km de bici), en los que a punto de ceder, me he preguntado….”y si paro…¿qué les voy a contar??”. Puede que sea una chorrada, pero el hecho de poner públicamente mis objetivos, me supone una presión extra que me ayuda a conseguirlos. Así que no os perdáis la próxima entrada, porque me mojaré…y seré tan osado de poner objetivos de tiempo al ironman.
Dicho esto…va por vosotros:
Leti y mis hijos. Sobran las palabras. Comprensión, apoyo, concesiones, ánimos, ayudas, paciencia, tiempo….éstas son solo algunas de las palabras que definen su aportación a éste su proyecto.
Bau, que ahí está motivando siempre, acompañando en entrenamientos de “trámite” que solo se convierten en un infierno. Preguntando cada mañana ¿qué tal? Y sobre todo transmitiendo confianza en estos meses finales.
Beni. Amigo que debo al triatlón. Creo que cuando uno puede decir esto, lo dice todo. No soy de meter mucha gente en mi círculo más cercano. El hecho de que pueda decir que gracias a este deporte, he metido en ese círculo a una gran persona como Beni, ya es suficiente. Recuerdo que su “regalo de cumpleaños” fue presentarme su inscripción a As Pontes, y la ilusión que me hizo poder compartir camino y reto. Ahí lo tenemos ñajo…a disfrutarlo.
Su del Rio. Presente incluso cuando no es fácil estarlo. De las pocas personas a las que soy capaz de decir “necesito ayuda”. De nuevo…todo dicho.
Paula. Creo que en los últimos meses, le podrían convalidar un curso de “lesiones lumbares y su tratamiento”. Muchas salidas del despacho a “confesar”. Muchas pequeñas charlas (casi monólogos) en los que descargaba tensión y me sentía escuchado. Desde luego, si en alguna conversación en la que esté presente hablan de triatlón….se sale!.
Su Vega. La “musa de Ondarroa” je,je. Aún no pasando por momentos muy buenos para ella, también ha intentado estar ahí, y lo ha conseguido.
Los trimineitors en bloque. Muchos me acompañarán en el reto y espero de todo corazón que los cinco que vamos podamos cumplir nuestros objetivos personales y celebrarlo como el EQUIPO en el que nos hemos convertido. Muchos y buenos entrenos con Milín y con Jose que sumaron no solo física sino anímicamente.
Pedro. Aparte de su tarea puramente profesional como entrenador, me ha sabido aguantar en los momentos de bajón anímico (pocos la verdad) y a través de la motivación y la flexibilidad, seguir trabajando en la línea marcada hasta llegar a estar donde queríamos.
Nico. Para mí un referente en lo deportivo, un tío con una capacidad de sacrificio y sufrimiento por encima de lo normal, un “si quies pues” fuera de lógica en muchos casos. Me quedo con la paliza sobre los esquís de travesía de hace unos meses y su “andas fuerte…muy fuerte”. Para mí, un golpe de moral tremendo.
Tartiere Auto y Jesús Jardón. Como ya comenté en alguna ocasión, sin las facilidades que me han dado en cuanto al horario laboral hubiese sido imposible sumar las horas de entreno que he sumado. Creo que es algo de lo que muchos empresarios deberían aprender. Doy fe que un trabajador motivado, no se consigue solo con dinero. Aparte, creo que mi equipo está "cogiéndome rueda" y esta locura mía nos está haciendo ser competitivos y mejores.

De los de face, a todos los que ponéis siempre “Me gusta” en mis comentarios. Para que negarlo?, supongo que en muchas ocasiones os saturaré con tanto iron aquí y allá, pero como dije antes, me gustaría que supierais que esos “clic” en “Me gusta” siempre fue visto. Aunque tuviese 24, los abro y veo y agradezco a quien lo ha puesto.
Los hay que estáis siempre ahí..Somoano, Raquel y Vitor, Jesús Rodil, Mayra, Roberto Martínez, María del Castillo, Raúl, Javi Lobo, Blas, David Flórez, Alvaro, mi hermano Héctor, Francisco Alvarez, Iñaki, Maite y Sergio…..en fin, aquí si que no podría llegar a todos, pero todos sabéis quienes sois.
Como dije al principio, es más que posible que me olvide de alguna persona para la que sin duda tendría que tener alguna palabra de agradecimiento. Si es así, tú sabes que te estoy agradecido.

Y aquí estamos, a dos semanas de estar rozando la meta. Aquí estamos todos, vosotros y yo. 

Como dije al principio, esta entrada es vuestra, la próxima será mía y la siguiente….ja,ja,ja…..la siguiente ya tiene hasta el título….¡¡SOMOS FINISHERS!!.