domingo, 30 de noviembre de 2014

VEINTIUN MOTIVOS

Esta entrada se empezó a gestar el miércoles, cuando salí de trabajar a la una con la horrible sensación de que aún no estaba preparado para el entrenamiento con en el que Pedro me daba una "agradable sorpresa"...21 cuestas cortas (pares skiping, impares sprint) sobre unos 50 metros muy pendientes.
Ahí es nada, pensaba yo mientras iba a Las Segadas para cambiarme y tras calentar, atacar el entreno en la cuesta que desde la fábrica de Arias, sube a Tellego. Un pedazo de muro en el que de crío reivindicabas tu valor subiendo en bici sin bajarte o, lo que es peor....bajando sin frenar mucho.
En fin, como me temía, a pesar de medir mucho y tratar de no forzar, la primera cuesta se me clavó en el pecho como una daga, y la falta de forma se hizo tan evidente que me daban ganas de marchar pa casa y aceptar no una derrota...sino la realidad de que no podía con ello.
Mientras bajaba...empecé a pensar que lo de AlpedHuez es una salvajada y que solo haciendo "salvajadas" podría llegar con opciones....así que con esa idea en la cabeza, empecé a pensar en motivos que me ayudaran, no solo a hacer las cuestas, sino a seguir con el objetivo indudablemente en la cabeza. El resultado más o menos sería éste.

1.- Veintiún curvas son las que componen la subida a AlpedHuez, cada una dedicada a un gran campeón del ciclismo que ha inscrito su nombre como vencedor en la etapa que allí termina del Tour. Sin duda merecerá la pena verse allí, y para ello hay que entrenar mucho.

2.- Es un reto "casi imposible". Ni soy escalador, ni siquiera se me da bien "correr parriba", así que vamos a tener que evolucionar y sufrir mucho para conseguirlo,

3.- Es una forma de superar o al menos convivir mejor con la lesión. Este año he decidido no mencionarla mucho, pero ahí sigue y duele. El hecho de que solo manteniendo un buen nivel físico puedo mantenerla a raya, es sin duda la mejor de las motivaciones.

4.- Es mi desafío y lo he admitido. El otro día en una jornada oí una frase que me encantó. Decía algo así como "Planificar no es pensar en las decisiones futuras, sino trabajar para que las decisiones presentes lleguen a buen fin". Mi decisión ya está tomada y vivo en gran parte de planificar, así que blanco y en botella.

5.- Porque me motiva a cambiar y a evolucionar. Nunca pensé que me metería en un equipo o grupo de natación, y ahí estoy como un novato más, disfrutando de la sensación de mejora que te proporciona hacer cosas diferentes.

6.- Intento enseñar a mis hijos que en la vida las cosas se consiguen solo con esfuerzo y trabajo (no les oculto nunca el factor suerte), por tanto ¿qué mejor ejemplo que hacerles partícipes de un sueño que cueste tanto conseguir?. No solo ya que vean el triunfo y el éxito, sino también que vean que hay días malos, que hay días en los que uno se dobla y cae, pero que siempre hay que levantarse.

7.- Amigos con los que compartirlo. En este aspecto también valdría un reto "menor", pero es cierto que solo cuando llegas al límite, sabes quien cruza ese límite solo para hacerte volver.

8.- Nuevas alternativas, nuevos amigos. Al igual que en la piscina, el empezar a correr con Kona es algo que me aporta mucho. El hecho de que la carrera de AlpedHuez sea casi un trail, hace que esos entrenos con Kona, más irregulares y con peor terreno que una carrera continua normal, sean más favorables y eso me gusta.

9.- El seguir usando todo el componente de superación en mi vida. En mi trabajo, todo mi equipo vive en mayor o menor medida mis retos. Pienso que en el fondo valoran ese espíritu de lucha y en cierto modo he transmitido al equipo mi competitividad y eso nos hace ser mejores cada día.

10.- Porque cada mañana te levantas y respiras. ¿Sencillo no?, pues simplemente ya que respiramos pienso que merece la pena celebrarlo superándonos.

11.- Aquí, al igual que en las cuestas se hace difícil. Esta es la cuesta clave en la que ya has hecho más de lo que te queda, así que aprieta y sufre!!.

12.- Gracias al entreno veo más a mis padres. Puede ser una chorrada, pero gracias a que algunos entrenamientos los tengo que meter al mediodía y ya que tengo la suerte de tenerlos ahí a un paso y que sin duda es la mejor opción para esos mediodías, vamos a disfrutar el placer de darles un beso a mis padres.

13.- Antes hablaba de la planificación. La verdad es que es un poco masoquista, pero disfruto mucho tratando de pensar como me arreglaré para meter puertos, o simplemente como combinaré viajes y eventos para poder cuadrar toda la preparación que me queda.

14.- También mencioné a los amigos y en una entrada anterior, hablaba de los "jueves de birritas". Ya empieza a costar y el último jueves tras tres plenos hubo que abortar, pero no pierdo la ilusión por algo que realmente me ayuda y que ya desde el lunes se fija como un objetivo más.

15.- Duelen las piernas en esta cuesta, pero uno ya ve que si, que hoy lo hacemos y os aseguro que la sonrisilla empieza a aparecer en el gesto desencajado con el que llegas arriba.

16.- En el caso de este reto, y aún ya con 42 años...madurez!. Me da más que pereza organizar viajes y me pongo más que ansioso cuando tengo que viajar. En este caso y a falta de todo un mundo ya me estoy preparando para gestionar las que serán las vacaciones familiares y que trataré de vivir, al igual que con el ironman, disfrutando de cada segundo.

17.- Cuando supero un entrenamiento difícil, me siento bien, y ese sentimiento lo transmito a los demás. Antes hablaba de mis padres y reconozco que en ocasiones cuando a la una salgo del trabajo con historias del mismo y llego a cambiarme, no les hago caso. En ocasiones estoy cansado y de mala leche, me cambio sin apenas contestarles a sus preguntas (ya sabéis como va esto...). Sin embargo, después del entreno y la ducha el estado de ánimo cambia sin lugar a dudas y uno se siente "mejor persona".

18.- Lo mismo se puede aplicar a la familia, amigos, compañeros etc...Las famosas endorfinas existen y os aseguro que cuando uno se enfrenta a semanas con entre 10 y 15 horas de entrenos, tiene endorfinas para dar y regalar.

19.- Nos quedan tres Franín!!!, la sonrisa ya es evidente pero el dolor de los gemelos también. Es momento de echarle pelotas y demostrar que una vez más...vas a ganar.

20.- Solo aquello que es realmente complicado, nos da la sensación de triunfo. Da igual cual sea el desafío, pero como leí una vez "Si cuando te planteas un reto, no dudas de tus opciones de llevarlo a cabo...es que no es un reto". Pues vaya si estas cuestas eran un reto!!.

21.- Ultimo sprint, lo tengo, lo he hecho, la sensación aquí ya es difícil de transmitir pero espero haberlo logrado en las 20 anteriores. Lo que no olvido es que sin la primera de ellas, la 21 no hubiese sido posible.

Pues aquí me tenéis, 21 cuestas después, con la respiración desbocada, las piernas doloridas y una sensación de que me puedo comer el mundo. Sin duda el mundo es demasiado grande y demasiado duro como para que yo me lo coma, pero le he dado un buen bocao y ese me lo llevo para mí.

No pretendía hacer una entrada de "gurú" ni mucho menos, pero si creo que de aquí en adelante esta entrada va a ser una de las que más relea sin duda. Hará falta y mucha, buscar motivos por lo que seguir persiguiendo sueños...y no solo el de AlpedHuez.

Hay que hacer justicia tanto al autor, como a la frase exacta....que yo "traduje" a mi gusto....



miércoles, 19 de noviembre de 2014

ENCENDIENDO LA CALDERA


Semanas ya en las que se combina una parte de relajada pretemporada, con otra en la que voy visualizando el objetivo y motivándome para él.

A la primera parte la ayudó mucho el “Sexto Encuentro de Machotes”, una fiesta especial en la que año tras año junto a un grupo de buenos amigos, para disfrutar de una velada intensa en el espectacular marco de mi cabana. Este año me ha costado un poco más prepararla, posiblemente aún presa de la “depresión post iron” que hace que cueste un poquito más ponerse en marcha, pero que como ya decía en mi última entrada, considero superada.
Sexto Encuentro de Machotes. Batería cargada al 100%.
Aún con ese lastre, me esforcé como cada año en sorprender a los asistentes y creo que lo logré. Al detallín que cada año les regalo como agradecimiento por su presencia (este año ningún machote se quedará sin energía!), le unimos el inefable txakolí que aportan mis amigos vascos, una fabulosa carne directamente traída por Pazos de Argentina y unos fideos con marisco, que consagraron a Bau como el “Master Chef Cabanil”.
En resumen, los once amigos que me acompañaron me hicieron pronto olvidar los disgustos de algunas ausencias y las decepciones de otras, y disfrutar no como nunca…sino como siempre, de una velada que en 2015 costará superar.
En esta relajada pretemporada, podemos poner también los “jueves de cervezas”. Con la complicidad de Su y Nico estamos casi imponiendo la rutina de quedar los jueves de tarde para entrenar y hacer un tercer tiempo tomando un par de cervezas y picando algo, mientras arreglamos el mundo. La verdad es que es algo que me sienta de maravilla y que espero poder mantener al menos hasta que tengamos que poner la “cosa seria” (aún en ese momento….tal vez reduciendo el número de cervezas y evitando el carajillo, se podría lograr, ja,ja,ja)

En cuanto a la segunda parte, la de visualización del objetivo y mentalización, va según lo previsto.
Una charla con el míster, el grupo de entreno máster de piscina con sus agónicas tomas de tiempos, varias sesiones de rodillo completadas, alguna sesión buena de carrera y un constante trabajo abdominal para tratar de mantener la hernia a raya, hacen que me sienta ya en plena acción y, aunque la báscula me dice que estoy algo peor que el año pasado, se que hay tiempo y que hay que ser paciente.
Con Pedro dejamos claro que de nuevo el reto es a muy largo plazo y que debemos ser pacientes. Es momento de ir poniéndonos sobre los raíles pero sin meter mucha leña a la caldera. Dosificar y sobre todo, disfrutar de los entrenos. En esta parte, es un lujo la suerte que he tenido con Kona, ya que es una perra que sin demasiado aprendizaje, resulta una compañera ideal para las tiradas a ritmo y el Domingo completé, junto a ella y Bau, un buen entreno de 55 minutos a una media de 5:33. 
Estoy seguro de que acabaremos probando el canicross en competición, aunque tendré que renunciar a la gran oportunidad que tenía el 4 de Enero en el Campeonato de Asturias (que estará abierto a no federados), ya que estaremos de vuelta del viaje de esquí. No importa! habrá más oportunidades.
En el rodillo voy haciendo sesiones de baja y media intensidad entre los 45 y los 60 minutos. El BKool resulta entretenido y, aunque es duro por lo monótono y sobre todo porque estás en tu casa donde el sofá te llama a gritos, soy consciente de que son entrenamientos realmente efectivos, tanto en el plano aeróbico como en el trabajo específico que más adelante haremos sobre la bici para reconvertirme a escalador.
No queda nada que entrenar chavales!!!!
En cuanto a la piscina, estoy muy sorprendido con las tomas de tiempo preliminares que hemos hecho. Cierto es que yo nadaba en Nava sobre piscina de 20m y ésta es de 25. Pero por ejemplo, recordaba mi mejor 200 sobre 3:23 y aquí he marcado 3:08. El 400 lo dejé en 7:08 (con despiste contando largos incluido) y eso me motiva mucho para seguir entrenando convencido que aquí tengo aún mucho margen de mejora. Extrapolando…una pequeña ganancia de 3 o 4 minutos en los 2,2Km de AlpedHuez implicaría más margen para afrontar la carrera. ¿Lo véis?, mi mentalidad ha cambiado mucho y quiero competir, conociendo mis posibilidades, pero competir!.

Por último, ya he contactado con la organización de AlpedHuez y sigo leyendo crónicas y estudiando los circuitos. Falta mucho y hay tiempo, pero soy de los que necesito estar permanentemente ilusionado y esto me ayuda. Casi todos mis amigos saben ya que el agua nunca pasa de los 15º, que la bici acumula 3000m de desnivel positivo o que en la carrera hay una subida de 1Km al 8% en cada vuelta.

No os queda nada!, para cuando llegue allí sabréis hasta el color del vallado de la carretera o el de las bollas del agua (blancas por cierto ja,ja,ja), estoy seguro que conocer todos esos detalles hará que cuando cruce la meta os sintáis tan eufóricos como yo de haberlo logrado.



martes, 11 de noviembre de 2014

ENCHUFADO!

Hace ya días que tengo ganas de escribir esta entrada, no solo por seguir manteniendo con cierta vida este blog, sino también porque realmente va habiendo cambios que quiero reflejar y que me queden aquí escritos para no dudar de ellos en el futuro.
El tritraje de 2015. Otro motivo de ilusión
Los cambios se refieren a mi estado de ánimo frente al inicio de la nueva temporada y a las sensaciones, sobre todo anímicas, que voy teniendo.
Ya después de la carrera por Lillo con los peques, empecé a visualizar algo de luz en  este nuevo camino que durante algún tiempo veía excesivamente sombrío. Según pasaron los días, me esforcé en “poner en verde” las celdas del Excell que componen mi plan de entreno. A pesar de que se que este viaje será un poco más largo que el anterior (el iron fue a mediados de Junio y AlpedHuez será a finales de Julio), no quería seguir remoloneando y aún sabiendo que hay que ser paciente y prudente en el arranque, necesitaba ponerme en modo ON.
Una buena semana en la que empecé a sumar metros en la piscina, fui duro sobre el rodillo aguantando bien sesiones de 40/45 minutos e hice la carrera según lo previsto, fue el detonante para que ya me sienta “enchufado” y con ganas de más.
Por si esto fuera poco, la semana pasada empecé con un grupo máster de natación al que me incorporé gracias a Jose Morillo. La verdad es que cuando dije que si, pensaba que me estaba apuntando a un “cursillo para mayores” y solo pretendía obligarme a nadar un par de días por semana. Soy consciente que en la preparación del iron, la natación ocupó un tercer puesto muy alejado de bici y carrera. Estaba convencido de haber llegado a mi tope preparando Ondarroa en 2013 y con ese nivel me daba por contento, así que la natación se convirtió en la parte mas suave de los entrenamientos y casi en una recuperación activa.
Para mi sorpresa, y reconozco que alegría, el grupo es un auténtico grupo de entreno, en mi opinión muy bien dirigido y, creo que, sobre todo adaptado a una mejora no solo técnica sino también física. Independientemente de que logre mejorar mis tiempos (cosa de la que ahora mismo no dudo), el hecho de tener dos días a la semana de entrenamiento en agua, más alguno más que tal vez arañe por mi cuenta una vez con la temporada más avanzada, me parece un elemento básico para seguir mejorando.
La disposición del entrenador (omito la palabra monitor) a integrarse en mi plan global es absoluta y muy de agradecer y estoy seguro de que sabremos sacarle el mejor partido posible.
En este marco de incremento de la motivación y de ganas de trabajar, teníamos la Behobia-San Sebastián este domingo pasado. Es una carrera que tiene a Leti completamente enganchada y en la que estaba comprometido para ayudarla como liebre a mejorar su marca del año anterior y tratar de poner el crono en 1:45.
Este año el recorrido cambiaba (viendo el perfil resultante de uno y otro año…se endureció ligeramente) con lo que la referencia perdía un poco de valor. En cualquier caso, el objetivo ahí estaba y había que tomarlo en serio.
Hidratando en el previo de la Behobia.
He de decir que dudaba bastante de si tendría la preparación suficiente para correr 20Km a un ritmo que, aunque en principio debía ser cómodo para mí, tampoco puede considerarse como de paseo.
Desde el triatlón de Logroño de principios de Septiembre, prácticamente no había entrenado nada y, a pesar del que mi peso estaba exactamente en el mismo punto que el año pasado, no me sentía excesivamente fuerte con lo que tuve que tirar de fuerza mental para ir lo más confiado posible.
Por si esto fuese poco, la increíble hospitalidad de mis amigos de Zarautz unido a que aún es tiempo para “excesos” hizo que el Sábado tal vez me hidratara un pelín de más lo que, unido a una noche de mucho calor en la que dormí más bien poco, hizo que llegara a Behobia con pinta de todo…..menos de atleta.
Así y todo, de nuevo toca mentalizarse para no fallar. Por un lado, sería un arranque de temporada malo y, por otro, si el fallo viene por haberme pasado el día anterior….no sería fácil de digerir.
Con todo esto paso todo el tiempo hasta la salida tratando de “encontrarme” y sobre todo mentalizarme para cumplir lo prometido a Leti…¡¡no puedo fallar!!.
Dan la salida puntualmente como siempre (alucinante como controlan eso) y desde los primeros kilómetros veo que hay fondo y que no voy a pasarlo mal. Según pasan los kilómetros me encuentro mejor y voy marcando a Leti con la precisión de un reloj suizo. Tan solo con ligeros retrasos en las dos subidas importantes que tiene la carrera, llegamos a los tres últimos kilómetros en los que habría que forzar para meter el crono en la cifra esperada. El primero de esos tres si que cae en los 4:50, pero los dos últimos se atragantan un poco.
Resultado 10 para un finde 10.
Dando todo lo que tenía (que pienso que es lo más que se le puede pedir a alguien) Leti cruza la meta parando el reloj en 1:45:52 con lo que el objetivo está superado.
Al poco de cruzar la meta, nos encontramos con Susana (que ha sido compañera en todo este viaje) y rematamos un fin de semana perfecto con una recuperación a base de hidratos, proteínas y lípidos perfectamente equilibrada.
En definitiva, pienso que aún quedando todo lo que nos queda (que es muuuuchooooo) me encuentro en un momento bueno, confiado en poder sacar adelante el reto, mentalizado para trabajarlo, animado para seguir mejorando y sobre todo, convencido de que no se puede vivir de rentas y aquí cada día hay que ganárselo.
Por esto último, hago mía la frase de un spot de Audi titulado “Novatos” y que me parece de lo más acertado ya no solo para aplicarlo al deporte, sino para en general todo lo que compone nuestra vida.

“”SOLO HAY UNA MANERA DE LLEGAR MAS LEJOS, CREER QUE SIEMPRE ACABAS DE EMPEZAR”