martes, 27 de mayo de 2014

FOCUS!!!

Se empieza a hacer difícil escribir estas reseñas semanales. Y se empieza a hacer difícil porque los dientes de sierra a los que dedicaba mi última entrada, son muy muy finos. Tan finos que uno no sabe en cuales de ellos centrarse a la hora de escribir. Si lo hago en los puntos de subidón, corro el riesgo de transmitir (y lo que sería peor creerme) que el reto es fácil y que con todo lo entrenado, lo tengo en la mano. Si me centro sin embargo en las lagunas, sobre todo anímicas, en las que los últimos días me estoy dedicando a navegar, no es menor el riesgo de ahondar en la desmotivación y, además, parecer un “pupas” o un “tapao”, y eso tampoco es algo que me gustaría transmitiros.
Guapo día para nadar el Viernes.....

De todos modos, a tan solo tres semanas para que la moneda caiga de un lado o de otro,  necesito centrarme en los positivos (es lo suyo), así que para no dejarme nada en las yemas de los dedos, resumiré los baches de manera muy rápida, y nos centraremos en las sensaciones positivas que debemos ir haciendo crecer en estos ya últimos días.
El principal punto negativo con el que me estoy teniendo que pelear estos días es que, y manda narices, me está faltando “tensión competitiva” y lo que es peor, hay muchos momentos en los que no soy capaz de encontrarle el sentido a la meta en si. Me temo que he llevado a tal extremo el lema de este blog, he disfrutado tanto del camino, que ni quiero que este camino se acabe, ni sobre todo quiero que lo que haya al final del mismo, no cumpla las expectativas. Yo mismo me doy cuenta de que eso es una incongruencia totalmente absurda, pero realmente es con lo que me está tocando lidiar.

No tengo nervios, y eso no es bueno…es decir, el año pasado por ejemplo sentía más tensión por Ondarroa, y sobre todo “quería que llegara ya el día”. Aquí no es que le tenga miedo, o que no quiera que llegue porque piense que no estoy aún a punto…sino que simplemente “no me apetece”. Trabajo mental para los próximos días, visualización de esa meta que fue el arranque de todo esto y sobre todo, notar la tensión competitiva…podremos hacerlo!!.
Con la familia en las 24H de La Fresneda

Necesito ilusionarme por el día en sí. Es verdad que como una de las partes del entrenamiento es no dejar que lo que defina si hay éxito o fracaso sea la competición (sería demasiada presión), tal vez me haya pasado en ese aspecto y tenga que volver a presionarme un poquito. Casi seguro que si que necesito meterme presión en ese sentido, si hemos hecho todo esto, lo hemos hecho para cruzar la meta ¿no?. El lema está muy bien, hemos disfrutado el camino y lo hemos hecho a conciencia…pues ahora, cruza la meta chavalote!, sino le quitaremos mucho sentido al camino.

Ahora ya con los nervios y la presión metida (je,je) es momento de ver los momentos positivos que nos ha dejado esta última semana.
Cumpliendo con lo que avanzaba, he dejado un poco apartada la bicicleta para ver si así me mejoran los dolores lumbares. Con solo hora y cuarto de rodillo el martes, la verdad es que las molestias ahí siguen, pero claro no habiendo bici, no hay dolor. Confío en que algo si ha mejorado y espero este jueves poder comprobarlo con una tirada larga, todos a cruzar los dedos!.
En natación hemos hecho dos sesiones con un total de unos 5,5Km, una en piscina y otra en un agitado cantábrico.
No han sido nada rápidas, pero bueno creo que estoy en condiciones de cumplir el primer objetivo que sería estar sobre la bici entorno a la hora y media de carrera (si nado más lento, habrá que cambiarse más rápido :-)).
Momentos para el recuerdo
En cuanto a la carrera, buf, la carrera. De Domingo a Domingo me he metido casi 110Km en poquito más de 10h. Desde luego, no será por acumulación!. Con varias tiradas largas que culminé con un test aprovechando las 24H de La Fresneda, en las que hice 31,5Km seguidos a un ritmo que sería tremendamente bueno en el iron (obviamente las condiciones no serán las mismas, pero el test ha sido muy muy bueno), creo que ahora mismo mi punto fuerte, tanto físico como mental, está en saber que la carrera la tengo bastante bien apuntalada y como “guinda del pastel”, es importante que durante el previsible calvario de la bici, pueda despistar a mi cabeza con la idea de que en la parte final me pueda encontrar fuerte.

De la experiencia de La Fresneda, poco se puede decir. Muy contento de pertenecer al gran EQUIPO en el que se está convirtiendo el “Proyecto Trimineitors”, un gran grupo de gente con el que da gusto compartir experiencias y que poco a poco va ganando “peso” y consolidándose como algo bonito.

En resumen, que gracias al trabajo mental que estoy haciendo, estoy resucitando al gato en el estómago, estoy metiéndome presión para el día D, hay que ir, hay que jugar, hay que sufrir, hay que pelear. No será nada fácil, pero merecerá la pena. Esa meta merecerá la pena, y hay que ir “obligado” a cruzarla. Nada de pensar que ya está todo hecho, no amigo no!, estará hecho el Domingo 15 de Junio a las… bueno! antes de las 11 de la noche, cuando crucemos la línea de meta del NorthWestTriman de As Pontes, cuando nos abracemos a los nuestros que estarán allí, cuando nos acordemos de todos los que no están allí y cuando, seguramente entre lágrimas, podamos gritar SOMOS IRONMAN!.


Trimineitors......EQUIPAZO!






lunes, 19 de mayo de 2014

DIENTES DE SIERRA

Está bastante claro que la línea de la preparación de un ironman tiene que ser un perfil de diente de sierra. En este viaje la alternancia de momentos eufóricos con otros en los que parece que la empresa es imposible, se suceden de manera casi continua. Lo que si parece también claro, es que según nos acercamos a la fecha clave, estos dientes se vuelven más apretados y ya no hay forma de distinguir entre picos y valles de manera clara, porque estos se suceden de una manera alarmantemente rápida.
Imprescindible mantener la motivación bien arriba!
En mi caso, los momentos altos han predominado sobre los valles, aunque el maldito dolor que me destroza en cuanto paso sobre la bici un poco más tiempo de lo debido, ha estado sin duda siendo el, casi exclusivo, protagonista de esos momentos en los que “no lo veo claro”.
Este sábado se ha convertido en una hoja de sierra muy muy fina. Hemos pasado por todos los estados en un espacio de tiempo muy corto. Durante las más de cuatro horas de bici que hemos estado haciendo sobre el circuito del ironman, ha habido tiempo para sentirme fuerte y, lamentablemente, ha habido tiempo para POR PRIMERA VEZ EN 9 MESES, llegar a estar convencido de que no podré hacer este reto.
Llevo dándole muchas vueltas a si escribir esto o no, no me gusta el concepto de victimismo, y ni por asomo estoy buscando excusas a un posible fracaso (si es que a estas alturas se puede llegar a hablar de fracaso…), pero si creo que si la idea de este blog es contar como ha sido el camino de preparación, es de justicia que cuente los peores momentos.
Insisto que no estoy buscando palmaditas en la espalda ni trato de aumentar la épica de esta prueba, ni por supuesto intento poner un colchón que haga más blanda una caída que tengo descartada. Pero lo cierto es que uno de los motivos de este blog es que dentro de unos años (imaginaros llegar a hacerlo con un nieto…) pueda releerlo y decir “¡ese era yo!”. Siendo así, tengo que ser lo más transparente posible y aunque lo ocurrido el sábado no me gusta en absoluto…lo dejaremos escrito, sacaremos la conclusión positiva y pasaremos página.
El sábado junto con Jose, Milín y Lodi (grandes los trimineitors!), nos fuimos a As Pontes a hacer un último reconocimiento del circuito de bici. El plan es dar dos vueltas (120Km) y luego probar el agua del lago.
No me quiero extender demasiado, y el resumen es que tras aguantar con algunas molestias la primera vuelta, y en un tiempo razonable a pesar del fuerte viento (habrá que hacer ofrendas a Eolo para que el día del ironman tenga un poco de piedad), la segunda se convirtió en un calvario.
Al poco de acabar el puertecillo inicial, las molestias se acentuaron y el ya conocido dolor de la zona lumbar se hizo muy intenso dejándome la pierna izquierda sin fuerza y con mucho dolor. Trato de cambiar de postura, de estirar, de acelerar, de aflojar…..nada…no hay manera.
De repente, me veo llorando encima de la bicicleta. El dolor se junta con la impotencia, la frustración, el sentimiento de “injusticia”, la desesperación….y sin poder evitarlo, me empiezan a caer lágrimas y me pongo a “moquear” como un chiquillo. No es fácil sobrellevar esto, porque realmente piensas que no merece la pena, tienes 41 años, una vida a la que se le puede pedir poco más….y estás llorando encima de una bicicleta, realmente es jodido verle el sentido.
Milín viene por detrás y me pilla en plena crisis, creo que se asusta un poco y acierto a oírle decir algo como “joder, joder…para por favor, por favor…”. No quiero pararme, si me paro…no me subo más.
Continúo unos 5 minutos más y…..me tengo que parar!!. El dolor es insufrible, me paro, dejo caer la bici y me tumbo en el suelo….no puedo más!!.
Es lo que hay. Demasiado tarde para pensar en otra cosa.
En ese momento, con unos 85Km recorridos, pienso que se acabó, que he hecho todo lo posible pero que teniendo en cuenta que no he llegado a hacer ni la mitad de la bici, es imposible pensar que pueda completarlo. No en estas condiciones.
Al poco soy consciente de la situación. Un ciclista en el suelo, dos alrededor de él y otro hablando por el móvil. Como conductor no me gustaría ver esto, así que me levanto y me voy a caminar un poco alejado del resto. No se que decirles, ni se que pensar, pero es que estoy totalmente desbordado.
Vuelvo y lo primero que les digo a Jose y Milín es “me borro…no puedo”. Aparte de las típicas frases de ánimo, me tengo que quedar con una…”si te borras tú…nos borramos nosotros”…joder!!...seguro que con lo que llevan entrenado, los cabrones no lo cumplirían, pero que grandes!!.
De mano me planteo volver directo a la salida, pero quedan unos tres o cuatro kilómetros hasta la vuelta oficial, así que ánimo arriba y a por ello. Por extraño que parezca, el dolor desaparece con cada parada y tarda un poco en volver.
Para cuando lo hace, ya estamos de vuelta y la verdad es que parece que duele menos, así que me doy un “chute anímico” y soy yo el que quiere completar el circuito (en la vuelta hay que desviarse para hacer unos 6Km extras por un recorrido bastante incómodo). La vuelta la hago relativamente bien y, aunque duele algo, puedo apretar y vamos bromeando haciendo cambios de ritmo fuertes que al final “suman” como entreno.
Dejamos la bici con algo más de 120Km completados a un ritmo neto entorno a los 28 km/h y uno real (con las paradas) de unos 25. Suficiente.
Me abrazo a mis compañeros de ruta y les agradezco una vez más que estén ahí cuando hacen falta.
Después, probamos el agua del lago y somos conscientes que la primera vuelta del iron servirá para descongelarnos, ya que a las 7 de la mañana….no es previsible que el agua esté muy caliente.
En definitiva, tras esta experiencia he tomado algunas decisiones para tratar de minimizar los daños de este puñetero dolor.
Por un lado, suavizaré los entrenos de bici ya que son los únicos que me provocan el dolor, el fondo está cogido y creo que vale más llegar un poco “peor de forma” y descansado que no seguir forzando (al margen de que psicológicamente no podría soportar otro momento como el pasado). Por otro, y muy a mi pesar, lo trataré con antiinflamatorios; como no estoy de tomar nada nunca, es de esperar que me ayude. Por último, me prepararé mentalmente para un ejercicio de “supervivencia” en la bici. Será una lástima ver pasar los minutos, pero estando ya aquí me tiene que dar igual hacer 13 o 15 horas. Tengo 16 para acabar ¿no?, pues al toro chavalín!!!!!
ALGO MAS QUE UN GRUPIN DE AMIGOS!





martes, 13 de mayo de 2014

TRIATLON RIAS BAIXAS

Hace ya tiempo que no hacía una crónica “clásica”, ya que hace ya tiempo que no competía en un tri. Desde Luanco (que tampoco es que se pudiese llamar competición), no me metía en el agua a darme de leches con otros cuantos chiflados, y desde el de Coruña (Septiembre de 2013) no escribía un relato de mi experiencia compitiendo.
Así que esta crónica (para la que me está costando encontrar tiempo), la escribo con ganas y espero que os guste y que consiga mi objetivo, que no es otro del que podáis de alguna manera “meteros dentro” de lo que significa vivir un triatlón.
Desde que ya hace tiempo Beni y yo buscamos un tri previo al ironman, y tras eliminar varias opciones (por duros, por lejanos, por fechas…) nos decidimos por éste de Sansenxo, siempre hablamos de que tendría que ser una experiencia para recordar. Por un lado el escenario que pintaba bien, por otro la cercanía con el iron que implicaba que deberíamos llegar en buen estado de forma, y por otro el organizar una pequeña escapada en la que no solo disfrutáramos de la competición, sino también de la desconexión del exigente ritmo de entrenos que llevamos encima.
Hidratación previa....un nuevo adepto.
Así pues, el viernes pasadas las cuatro y media arrancamos hacia Sansenxo, con buen tiempo (tal vez demasiado calor) el viaje es un continuo cachondeo y lo cierto es que desde luego no podemos hablar de tensión precompetición. Eso al menos hasta que llegando a destino, decido desviarme hacia O Grove para entrar en Sansenxo por la carretera por la que discurre el circuito ciclista y ¡¡oh Dios mío!!!...¿donde habremos visto nosotros que esto era llano???. Los diez kilómetros que unen la playa de La Lanzada con Sansenxo (mañana haremos dos veces el recorrido de ida y vuelta para completar los 40Km) son una continua sucesión de toboganes con repechos durillos y alguno “más largo de la cuenta”. La verdad es que a los dos nos entra un poco el “canguelo” viendo la carreterita y rápidamente en nuestra cabeza empiezan a caer las previsiones de velocidades medias y tiempos. En fin, hemos venido a divertirnos y así lo haremos así que, tranquilidad, el circuito es el mismo para todos y punto.
Llegamos al hotel y con el tiempo muy justo vamos a recoger los dorsales. Y tanto que justo, que si no llega a ser por la más que amable chica que nos atendió, nos hubiésemos quedado sin ellos (¡¡primer punto para la organización!!). El no cogerlos de viernes hubiese implicado una tensión extra el sábado temprano, que es mejor evitar.
A pesar de que ambos planes de entrenamiento nos dicen que hoy deberíamos trotar un poco, se nos ha hecho muy tarde y decidimos (no sin un cierto aire de culpabilidad) que “un paseo a paso ligero nos convalida ese entreno”….ja,ja,ja,ja.

La culpabilidad desparece sentados junto al mar y con una Estrella de Galicia en la mano, ¿comenté ya que veníamos a divertirnos no?.
Cenamos con unos amigos de Beni que están aquí de vacaciones, aquí si somos reglamentarios y un buen plato de pasta es el combustible escogido, y sobre las 11 nos vamos al hotel.
Dado que habrá que madrugar, aprovechamos para colocar los dorsales en bici y casco y dejarlo todo listo para mañana. En el hotel hacen una excepción (¡¡segundo punto para la organización!!) y servirán los desayunos a partir de las 6 de la mañana, así que despertadores a las 5:30 y a dormir. Tengo que reconocer que duermo como un lirón, es una tónica de las últimas semanas en la que la acumulación de grandes volúmenes de entreno (unido a la ya de por si abundante carga que lleva mi vida) hace que llegue a la cama reventado.
Por la mañana, todo rodado, nos levantamos y bajamos a desayunar justo a las seis. Junto a otros cuantos triatletas, desayunamos ya con el gatín metido en el estómago. Salvo un gallego (la verdad es que todos lo son…) que parece que le han dado cuerda, todo el mundo habla poco y lo que se habla es en voz muy baja. El desayuno es muy completo e incluso tienen “Nocilla” para que Beni no tenga que tirar de su reserva personal, je,je.
Todo listo...a dormir!
A las siete salimos por la puerta del hotel con todo lo necesario. La mañana pinta agradable de temperatura, no sopla viento y aunque hay nubes no parece que vaya a llover.
Entramos rápidamente en boxes y lo dejamos todo listo. Nos impresionan un poco las máquinas que hay por aquí. Recuerdo incluso una bici con lenticular atrás y un casco aero que si me lo pongo yo me cubre hasta la mitad de la espalda….¡¡mucho debe andar la peña aquí!!.
Nosotros, a lo nuestro. Todo colocadito, revisado y controladas las zonas de entrada y salida. Una visita al baño, guardarropa y enfundados en el neopreno nos vamos a la playa. La distancia desde la salida de la playa a la zona de transición es muy grande (unos 300-400m) que habrá que recorrer descalzo y, esperemos, al menos trotando.
Cuando probamos el agua, no podemos menos que sorprendernos, tiene una temperatura ideal (nada que ver con lo fría que suele estar incluso en verano), y aparte el lujazo de lo limpia que está, así da gusto nadar la verdad. Un pequeño calentamiento, una revisión al circuito que consiste en dos boyas que dejaremos a la izquierda, una corta salida a playa y otra vuelta más.
Últimos ánimos y con la frase “nos vemos en As Pontes”, suena la bocina.
Entro al agua trotando y más bien en la parte trasera. Como siempre el objetivo en el agua es no tener un disgusto en forma de golpe. Consigo tirarme en un hueco bastante bueno y nado mucho tiempo con bastante comodidad. Me siento fuerte y veo que voy cogiendo ritmo, tanto que pronto me llegan los problemillas. He alcanzado a un grupo que iba delante y aunque en un principio intento acompasarme a su ritmo, veo que puedo ir más rápido y allá que voy. Un par de chupitos de agua atlántica, una ligera patada en la boca, y tres agarrones después….vuelvo a nadar cómodo.
Tirando en la primera salida a playa.

Llegamos a la primera boya, la verdad es que la gente aquí se porta. Es imposible pasar nadando así que todos en vertical braceamos hasta que pasamos la boya y a seguir. Ahí empiezo a tirar y llego cómodo a la segunda boya. La giro fácil, cabeza por la izquierda…y ¡¡booom!!, alguien me acaba de solmenar un cañonazo en la cabeza de órdago. Giro a la derecha y veo a un compañero que levanta la mano en señal de disculpa, está bien, no pasa nada, es parte de esto.
El resto de la natación muy cómoda. Salgo a playa en unos 14 minutos ¡bien! e incluso charlo con un chaval con el que he nadado en paralelo los últimos 100 o 200m. Vuelta al ruedo y sin más contratiempo estamos de nuevo en la arena.
Miro el reloj y veo que marca 29 minutos, no está nada mal. Miro hacia atrás y veo un montón de gorros azules en el agua, esto siempre supone un plus de motivación.
Como la transición es larga, me lo tomo con calma y para quitarme el neopreno me quito antes el reloj, lo pillo con los dientes y me quito el neopreno, luego vuelvo a poner el reloj, y a correr a por la bici.
Cuando llego a la transición veo que la bici de Beni aún está ahí, empiezo con lo mío y con las manos mojadas echo un mundo en ponerme los guantes. La verdad es que hago una T1 lamentable y cuando salgo con la bici, la de Beni ya no es que no esté, sino que ni siquiera lo veo en todo el área de boxes!!.

Recorremos hacia abajo una rampa antes de subirnos a la bici y ahí si que le veo un poco por delante, creo que podré alcanzarle y en principio en la bici es posible que le pueda sacar algo de tiempo que me sirva de colchón para la carrera….¿otra entrada en meta juntos?, buf! sería pedir mucho.
Al poco de iniciar la bici lo alcanzo y los que van alrededor creo que alucinan un poco, os transcribo textual la conversación (ponerle un acusado y mal imitado acento gallego….)
Yo: Buenos días,,,¿sabría decirme un sitio pa comer un cachopo cerca?
Beni: Un cachopo nun se….igual unas Xoubas…
Los dos: Ja,ja,ja,ja,ja
Yo: ¿Qué hacemos?
Beni: ¿Qué vamos a hacer….?...TIRAR!
Pues si hay que tirar, se tira. Confiado en que podré hacer la bici más fuerte, me voy por delante en la primera zona llana y, sin mirar para atrás, cojo buen ritmo. No lo he dicho aún, pero una de las características de este triatlón es que no está permitido el “drafting”, es decir no se puede rodar a rueda de otro compañero, con lo que la bici se convierte en una auténtica crono individual. De mano yo le tenía un poco de miedo a esto. Nunca lo había probado y pensé que sería más incómodo el tratar de ajustar tu ritmo al de los demás para ni estorbar a los más rápidos, ni correr el riesgo de ser sancionado al pasar a los más lentos que tú. Ni lo uno ni lo otro, aunque evidentemente hace que la bici sea más dura, también pone a cada uno en su sitio y tus tiempos y ritmos son eso…tuyos!.
Volvamos a la carrera, en el siguiente repecho Beni me vuelve a alcanzar y con un ¡¡vamos!! me pasa…y se va. “Me cago en el ñajo”, como anda de fino!. Durante mucho tiempo lo mantengo a unos 30 o 50 metros, acercándome en las zonas favorables y perdiendo comba en los numerosos repechos.
Arrancando el sector de bici.
Reconozco que el primer pensamiento es de decepción. Si me distancia en la bici, en la carrera ni lo veo delante. Al rato, y es algo de lo que me siento muy feliz, le doy la vuelta a este pensamiento, por un lado me concentro en hacer mi carrera al margen de lo que hagan los demás (cosa vital para As Pontes) y por otro me alegro de manera sincera por Beni. Se que le falta un pelín de confianza para la bici del iron, y seguro que andar así de fino aquí le va a suponer una importante inyección de moral.
En los diferentes giros veo que la distancia, aunque aumenta, no se hace muy grande y siempre que nos vemos cruzamos palabras de ánimo. A pesar de que el dolor de la pierna vuelve, estoy disfrutando!!.
Terminamos la bici, en esta última parte he perdido a Beni de vista y no se muy bien por donde andará, calculo que me llevará unos tres minutos así que la meta en compañía se ha esfumado, sería demasiado pedir.
Hago una transición un poco mejor que la anterior, aunque lenta, y a correr!.
Salgo con buenas sensaciones y pronto me veo marcando ritmos por debajo de 4:30, para mi eso es algo que no deja de ser algo alucinante.
Hay una dura subida en el recorrido (que habrá que hacer dos veces) con su dura bajada (que habrá también que subir). En definitiva, en los 10Km tendremos que subir cuatro repechos con sus cuatro bajadas. Como me dijo hace poco un amigo, si fuese fácil…se llamaría fútbol.
Sigo a muy buen ritmo y cuando el cromo ya hace un rato que me ha marcado el segundo kilómetro, empiezo a pensar que no me he cruzado con Beni y esto es raro ya que como mucho faltan 200m para el giro y ya debería haberlo visto. Al poco lo veo, cruzamos de nuevo sonrisas y ánimos y pienso que el circuito estará mal medido y que serán más de 2,5Km hasta el giro. Esto no es así y enseguida giro.
Hago mis cálculos y veo que Beni no me lleva más de dos minutos (al terminar me contaría que en los primeros compases de la carrera el estómago le jugó una mala pasada y lo pasó mal en el primer repecho, de ahí que le pudiese recortar), esto me motiva a seguir y encontrándome fuerte, marco kilómetros incluso por debajo de 4:20.
Al poco de terminar la primera vuelta veo que me voy a cruzar con Beni y la distancia se mantiene. Me grita “¿te espero?”…joder!!...le digo “como veas, estás haciendo un carrerón”, ya cruzados me dice “venga! te espero!”, emocionado le acierto a gritar “que grande!”.
Tengo que reconocer que verme corriendo tan fuerte y ver que eso me ha dado la opción de compartir la meta (una más!) con un amigo como Beni, es algo que hace que me emocione y que una sonrisa me venga a la cara. Giro la primera vuelta y salgo como un tiro, ya que me espera….seré puntual!!
La foto es obvio que no era para nosotros....pero esa cara lo dice todo!
Al poco nos juntamos y seguimos tirando, vamos muy fuertes y pasando a bastante gente. Al terminar la última subida y con la meta al fondo del paseo, hablamos de que aún nos quedan fuerzas para aumentar el ritmo y “ya que estamos aquí”. Vamos incrementando poco a poco y acabamos como auténticos obuses (el último kilómetro lo hacemos a 4:02!!!). En la rampa final hablamos y decidimos que entraremos andando, ninguno de los que hemos pasado nos puede recuperar el puesto, y esta experiencia lo merece. Así lo hacemos, al terminar la rampa, nos paramos, nos abrazamos y brazo en alto cruzamos una nueva meta juntos. El crono marca algo más de 2:37 cuando nuestras previsiones de ayer daban por buena incluso una marca de 2:45….UN LUJO!.
Al poco de cruzar la meta, cerveza!!! (otro punto más para la organización!). En esta transición no hay quien me gane y antes de recuperar el aliento ya me he unido a una cañita.
Recogemos todo como en una nube, la organización sigue siendo de lujo…perfecta en mi opinión en todos los aspectos y con unos voluntarios más que amables que hace que nos sintamos como en casa. No se cuantos competidores habría de fuera de Galicia, pero desde luego nosotros en esta ocasión fuimos “adoptaos” sin duda.
El resto del viaje, en línea con todo, una volldamn a ras de playa en O Grove, un homenaje gastronómico difícil de olvidar y un baño/siesta antes de regresar a casa con una nueva experiencia en esa mochila que vamos llenando cada día de nuestra vida y que en este caso….a punto estuvo de desbordarse. Un paso más en el camino hacia As Pontes, y desde luego, haciendo honor al título de este blog, es complicado disfrutarlo más.

Ah!!...pienso que el triatlón de Ondarroa sigue siendo mi favorito, pero desde luego, si puedo el año que viene no me pierdo éste!. 
Brindis ya en O Grove, más que merecida recuperación!. Otra experiencia sumada!!!








domingo, 4 de mayo de 2014

CONTENIENDO LA EUFORIA

Al poco de terminar ayer la Media Maratón de Gijón, cruzaba unos mensajes con Pedro en los que me preguntaba como había ido, y ante mi incredulidad (una vez más) por el increíble estado de forma en el que me ha puesto, su mensaje era muy claro "enhorabuena, pero cuidado, controla la euforia que aún nos queda un mes "bueno"".
Y eso lo tengo claro, la próxima semana empezaré el noveno ciclo. Llevamos ya ocho ciclos de cuatro semanas...¡¡32 semanas!!, entrenando por el libro....marcando los tiempos, cumpliendo etapas, superando los escasos momentos de bajón y sobre todo...haciendo los honores al título de este blog DISFRUTANDO DEL CAMINO. Y de que manera lo estoy haciendo!!
Esta semana ha sido la de las "palizas", si el sábado pasado nos marcábamos un entrenamiento sobre distancias de medio iron man, en ésta que ahora termina he hecho dos entrenos de carrera de 16 y 14 Km (en uno de ellos metiendo cambios de ritmo sostenidos de 5 minutos los cuales pude bajar de 4:30 de ritmo medio), un test de bicicleta sobre más de 150Km y el remate de ayer en el que junto a Milín y Jose Morillo nos marcamos 110Km de bici y con un pequeño parón de unos 40 minutos, la Media Maratón de Gijón. Aparte de esto algo de gimnasio, un chapuzón en la pisci y otro entreno menor de carrera.
Gran entreno con dos fenómenos
Realmente, salvo por el dolor de la cadera que ahí sigue dando guerra, me lo estoy pasando en grande, estoy disfrutando muchísimo con cada entreno y con la sensación de este estado de forma que me permite hacer lo que hago.
De todos modos, controlemos la euforia, a poco más de un mes para el gran día es tiempo de ir "afinando" todos los aspectos. Hay que seguir hasta el final el plan marcado de entrenos con la misma disciplina que hasta ahora, esto será sencillo, habrá que cuidarse de los excesos gastronómicos y, aunque lleguemos al iron "con cervezas y cachopos", es tiempo de empezar a mirar el combustible que le daremos al cuerpo para que llegue lo mejor posible y sobre todo, habrá que poner el mayor cuidado posible para evitar las lesiones. Cierto que hay que seguir entrenando y peleando, pero ahora ese fantasma no deja de rondarnos creo que a todos. Una caida en bici, una lesión muscular...buf!! sería matador, así que vamos a desecharlo.
Hoy me tocaba una salida en bici suave, pero con el permiso del míster la hemos cambiado por un paseo por el monte en familia. Realmente al lado de casa tenemos paisajes fabulosos que apenás conocemos, y en la subida al Picu La Múa (al que no llegamos porque salimos un poco de domingueros...a alguno se le pegaron las sábanas..) disfrutamos de unas horas de soledad en familia...mejor remate imposible!!.
Cerramos una semana además en la que profesionalmente he recibido muy buenas noticias y un especial reconocimiento a nivel nacional de mi trabajo. Si a eso le unimos todo lo que ya os he contado, más la cantidad de amigos con los que he podido compartirlo....pues podemos decir que si!...que estoy eufórico!!!....eso sí....controlando..... 
De relax en el paraiso cercano