lunes, 31 de marzo de 2014

CONCILIANDO

13 añitos....y los que te rondaré....morena!!!
Muchos de vosotros me preguntáis que cómo es posible compaginar el montón de horas de entrenos, con las horas de trabajo, con la familia y con el resto de aficiones (que aunque hay que saber priorizar)…aún mantengo activas. La respuesta es que, sin ser fácil, no es imposible y os voy a contar este último finde como ejemplo, para que veáis que con una organización casi militar…se puede disfrutar un montonazo y además cumplir con todos los objetivos, con lo que el disfrute es absoluto.
Aunque nuestro aniversario de boda es el 7 de Abril, las agendas (nuestras y de los “guardeabuelos”) hacían que éste fuera el mejor fin de semana para intentar celebrarlo y poder pasar unas horas en pareja que, ¿para qué engañarnos? creo que es algo necesario.
Así que como regalo, busqué una casa rural para hacer una escapada el sábado de noche y disfrutar de un poco de monte juntos (ya que es algo que sin duda echamos de menos los dos).
El sábado mi plan decía (1:20 bici+ 10Km carrera)…como organizarlo?, fácil!. A las 10 quedé en recoger a Bau en casa de mis padres en Las Segadas, fui con el coche y juntos volvimos a Lieres para coger las bicis y volver rodando hasta Las Segadas.
Unos 35Km que cuadramos casi a la perfección en esa hora y veinte. Al llegar, Leti nos esperaba ya lista. Transición tipo iron (o sea….pausada), y los tres a correr. Al poco la rodilla de Bau dice que no está recuperada, así que tiene que pararse. Leti y yo seguimos y sin acusar para nada la bici previa, hacemos los 10Km a un ritmo medio de 5:17 con mucha comodidad…bien!!. Comida con mis padres y dejando ya a los niños, nos vamos al cine (ni me acuerdo cuándo fue la última vez que habíamos ido al cine los dos solos). Muchas risas con “Ocho apellidos vascos”…buenísima.
Así te reciben en El Castañiu...."romántica energía" :-)
Del cine, a conocer el Alto de La Colladona, que une Laviana con Cabañaquinta, un puerto del que había oído hablar mucho y que no conocía. Es una pena que el asfalto esté muy destrozado, porque la carretera es preciosa y subiendo despacín con el coche se puede disfrutar mucho de las vistas y del entorno. En definitiva, que sigo pensando que es un error que nos empeñemos en “salir a buscar cosas” fuera cuando, al menos a mí, en Asturias nos quedan infinidad de rincones por descubrir.
Otra buena muestra de esto que digo es la casa en la que nos alojamos. A través del facebook (en donde organizaron un original concurso) y “recomendado” por el demonión de Nembra (gracias Rubén), supe de la casona “El Castañiu” (WEB). El sitio no puede ser más tranquilo y la casa en si es una maravilla. Ya sabéis que yo soy bastante “de pueblo” y que me gusta todo lo que es la etnografía y el aprovechamiento de cosas antiguas con historia. La casona entera es un auténtico museo lleno de objetos que transmiten la vida que en un pasado tuvieron. Si podéis, no dejéis de ver las fotos de las habitaciones y sus cabeceros de cama (geniales!!).
Su propietario, Pedro, se desvive por intentar facilitar las cosas y atendiendo a mi petición de no tener que mover el coche para cenar, se las arregló para buscarnos un hueco en el abarrotado bar del pueblo (algún “evento” había porque estaba a reventar…) para que pudiésemos cenar. Otro sitio más que recomendable, trato más que amable y una cena de esas dietéticas que seguro que de cara al iron aportan energía extra. Tras unos huevos con patatas y chorizo regados por alguna cervecilla y ayudados en su digestión por un espectacular carajillo, corto paseo en la fría noche hasta la casa….y a descansar!!!. De la habitación, y su espectacular jacuzzy doble….mejor no os cuento nada....
Por la mañana, y a pesar del cambio de hora, tocó madrugar un poco para poder cuadrar todo lo que había previsto. El desayuno, también muy ligero y frugal, embutidos, casadielles, rosquillas, tostadas de “pan pan”, zumos……lo justo para que mantener altos los niveles energéticos.
Un aniversario de altura.
Nos despedimos de la casa, con la idea de volver en otra ocasión, y arrancamos un Domingo que será de nuevo intenso.
Lo que era el plan de entreno, consistía en una bici de media duración (no pasar de las 3h), pero parte del “regalo” de Leti era ir a reconocer el circuito del “Trail de Alto Aller”, a cuya carrera corta de 15Km está ya apuntada.
Fuimos hasta Felechosa y viendo la cota a la que estaba la nieve, decidimos cambiar los playeros de trail por botas y polainas y arrancamos por el recorrido de la carrera.
Estrenando mis nuevos bastones (no solo Leti iba a tener regalín….) enlazamos por un bonito camino desde Fele hasta el arranque de la ruta de las Foces del Pino. Subimos tranquilamente las Foces, que con la lluvia caída y el deshielo están realmente espectaculares, y continuamos por la parte derecha hasta que empezamos a encontrar nieve. La idea era al menos llegar hasta la parte más alta de la carrera, pero calculo que nos quedaríamos a un kilómetro más o menos de ese punto. La nieve estaba muy blanda y no era fácil progresar. Entre eso, que el día estaba precioso y que el tiempo se nos echaba un poco encima, decidimos parar bajo la mole de Peña Redonda…y relajarnos un rato disfrutando de las vistas antes de tirar para abajo.
Tras la bajada que se hizo un poco larga, llegamos a Felechosa y justo enfrente del coche un bareto con pizzas y hamburguesas….pues oye!! habrá que probar una dieta hipercalórica para prevenir el desgaste.
Preparando la salida de Felechosa
Os juro que no tenía intención de tomar alcohol, pero ¿cómo negarse a una cervecita bien fresca?, eso si, como deportista de élite que es uno, la hamburguesa con queso y bacon que me zampé la acompañé de “refresco de cola cero” (no quiero hacer publicidad….). Total, que a las dos y media y con un calor y sol importante, me encuentro disfrazado de ciclista en Felechosa.
Recuperando arriba de San Tirso
Arranco y pronto la carretera favorable hace que sea un lujo rodar acoplado, se va muy muy rápido y por suerte no hay mucho tráfico ya que hay tramos en los que el asfalto está muy mal. Llego a Mieres como un tiro (hago la primera hora a 37Km/h). Primera subida, alto de San Tirso que hago muy cómodo y a buen ritmo. Llegando arriba hay una fuente en la que me paro, recargo agua (que vengo de secaño) y tomo un gel. Rápida bajada a Lada, La Felguera y a subir la Gargantada. Empiezo fuerte y un pequeño error de cálculo (quise ver el final antes de donde era) me hace llegar arriba muy castigado pero con la sensación de haber subido muy bien.
Bajada a Bendición y por el Berrón hasta casa. El tramo final se pone muy duro por el viento en contra pero aprieto los dientes y a muerte hasta el final.
El resumen son 73,6Km a una increíble (al menos para mí) media neta de 30Km/h y real con las paradas en semáforos y fuente de 28,6Km/h. Buen entreno.

Con todavía soleada tarde por delante, hubo tiempo de estar con los niños, de relajarme en la terraza y de disfrutar de la familia en la que su última incorporación, Kona, (lo se…soy triatleta!!) ya es una más.
En definitiva, como reza el título de la entrada, no es que sea fácil pero con un poco de voluntad y con el imprescindible apoyo de los tuyos, se puede llegar a conjugar un entrenamiento muy exigente con una vida “normal” en la que intento hacer hueco para todos los que la comparten conmigo.


De relax con Kona, disfrutando de la casa...que también es vida.

lunes, 24 de marzo de 2014

EN LA CRESTA DE LA OLA

Soy consciente de que aún me quedarán un par de “valles” antes del gran día, pero cuando quedan ya menos de tres meses para que ese gran día llegue, es bonito sentirse en la cresta de la ola.
Igual no llego a gato...pero hay días que me siento...algo más!!! :-)
Semana realmente espectacular, si sumamos los 21Km de la media de León del pasado Domingo….he corrido más de 74km desde el domingo al sábado!!!.
No solo es la acumulación de distancia, sino las buenas sensaciones con las que he corrido todos esos kilómetros. La culminación sin duda fue el miércoles donde “derroté” un duro entreno de 15x400, cumpliendo con los ritmos previstos y disfrutando. Como me anticipaba el míster….”un entreno para las piernas, el corazón y sobre todo la mente”.
No se si es la cresta, si es la ola, si es el momento, o si me estoy dejando llevar por una euforia desmedida, pero según pasan los días me voy viendo “triatleta” y me voy mentalizando de que si que podré con este gran desafío. Parece una tontería, pero el “afine” al que estoy sometiendo a mi cuerpo, hace que vea fotos mías y realmente empiece a ver la imagen de un finisher. Veo una imagen de alguien que ha evolucionado mucho y ese aspecto físico, sin duda contribuye a que el mental se haga más fuerte ante el reto.
Ojo!! eso no significa que le pierda el respeto ni mucho menos. Cada día repaso con cierto temor la “machada” a la que nos vamos a enfrentar.
Tres mil ochocientos metros nadando en un lago junto a un montón de compañeros no será tarea sencilla. Posiblemente sea lo que tenga más “controlado” ya que es una distancia que puedo nadar sin demasiados problemas y en un tiempo que estimo razonable para el iron. La preocupación ahí está en no tener ningún percance, en que la tensión no te juegue alguna mala pasada muscular y, sobre todo, que la euforia no me lleve a realizar un desgaste de energía innecesario. Seguiremos entrenando entre 2000 y 3000 metros y a partir de la próxima semana, los viernes habrá que ir a flexibilizar el neopreno a la playa.
La piscina de Nava enterita para mí un viernes tarde. Un lujo
Después vienen ciento ochenta kilómetros en bicicleta, a día de hoy sin duda lo que más me inquieta. Por un lado, hasta el mes que viene no sumaré todos los kilómetros que quiero. Si llevo buenas tiradas (y sobre todo mucho trabajo de rodillo), pero “necesito” a nivel mental el sumar horas y horas sobre la bici. Calculo que podré estar entre seis horas y media y siete para hacer esa distancia y me preocupa mucho el dolor que la postura sostenida me pueda dejar al bajarme. En tiradas sensiblemente más cortas, se me carga el cuello, las posaderas sufren y me bajo de la bici muy agarrotado en la zona lumbar (cierto que se pasa en breve y que cada vez lo llevo mejor…). De todos modos, ya esta semana empezamos a trabajar transiciones largas y todas las semanas podré hacer un día de jornada continua para entrenar la bici por la tarde. Me gustaría señalar aquí que soy un privilegiado, no solo ya por tener un trabajo en el que además estoy a gusto, sino porque tengo la enorme suerte de que mi jefe entiende el reto que tengo entre manos y por su parte todo son facilidades para darme la flexibilidad necesaria para afrontarlo de la mejor manera posible….lo dicho….un privilegiado.
Así pues, espero sumar entre Abril y Mayo un montón de horas y kilómetros sobre la bici que me den más confianza para este sector.
Por último…..la maratón…correr cuarenta y dos kilómetros en un estado de cansancio y desgaste difícilmente imaginable…llegaremos a ella con unas ocho o nueve horas de competición, casi nada!!
Por extraño que parezca, cada día me veo más capacitado para hacerla….y hacerla bien. Puede que sea la enorme confianza que me da el plan que sigo (que obviamente hace el mayor hincapié en esta disciplina, en la que siempre fui un negado y en la que mi entrenador es experto), puede que sea la confianza que me da el correr medias maratones a ritmos muy dignos con gran facilidad, o puede que sea que me veo realmente fuerte y creo que voy a aguantar hasta el final con fuerza….o tal vez piense que ahí es donde la fortaleza mental tiene que salir, y esa SE que la tengo.
Sea como sea, estoy convencido que salvo imprevisto, el ironman te lo juegas corriendo. Cuando digo te lo juegas, no me refiero a clasificación o tiempo (que estando dentro de lo estimado no me importa en exceso), sino a que te jugarás ahí el colgarte o no la medalla de finisher. Hasta bajarme de la bici, es relativamente seguro que llegaré….y luego??...cuatro? cinco horas?....

SIEMPRE COMPARTIENDO ESTE SUEÑO CON UNA SONRISA EN LA CARA
Desde la cresta de la ola a la que me he subido esta semana (y en la que muchos os habéis aupado conmigo), ya se ve la playa del lago de As Pontes…..aún no se ve el arco de meta, pero ese se verá….sin duda se verá….. 

lunes, 17 de marzo de 2014

ASÍ SE VIVE ESTO...INTENSAMENTE

El lunes me permitía por primera vez en los dos años que llevo entrenando “en serio”….una rendición. Había tenido entrenos en los que no fui capaz de cuadrar los tiempos, algunos en los que cedía  aflojando al final, y otros a los que por lesión u otros motivos ni siquiera les pude plantar cara. Lo del lunes fue diferente, la verdad es que ya entraba moralmente tocado, porque las series largas me matan a nivel psicológico. Así y todo, el hecho de que la ciática hubiese remitido algo, me animaba a pensar que podría con él y que, como tantas otras veces, lo acabaría sonriente y pensando que había dado otro pasito más.
Pero no fue así, tras el primer tres mil (en el que el tiempo marcado no fue malo, ni las sensaciones) mi cabeza dijo “hasta aquí hemos llegado”. En un primer momento, apelé a la idea de que esos entrenos te hacen más fuerte y seguí trotando unos metros, pero cuando me quise dar cuenta, me había parado, había parado el crono y me había girado para volver andando a casa.
En ese recorrido de vuelta, iba pensando que no pasaba nada, que todos tenemos días malos, que me recuperaría y que solo era un bache. Además de eso, también pensando que esto me superaba, que había llegado muy lejos pero que no estaba preparado para algo tan grande y que tal vez era el momento de ser realista y poner un objetivo más mesurado.
Mientras estiraba en mi habitación le mandé un whatsapp a mi mujer que empezaba con un “Me rendí…”, a los pocos segundos me llega la respuesta “No digas eso. Tú no te rindes nunca”. Lo que sucedió a continuación creo que a los que no practican deporte con esta intensidad tal vez les resulte extraño….pero el nudo que de vez en cuando se nos pone en la garganta, se hizo enorme y explotó en un llanto intenso y prolongado.
No se si sería uno o cinco minutos, pero en esas lágrimas se fue mucha tensión acumulada, muchas emociones reprimidas, muchos sentimientos intensos.
A partir  de ese momento, el entorno cambió por completo, contacté con el míster y su rápida respuesta me animó de inmediato, tengo que citar una frase textual ya que el mismo medio en broma me dijo “esto para que lo pongas en el blog”…..al saber el tiempo de la serie que si realicé y de que el abandono fue más mental que físico me dijo…”ostia!...ese entreno es de 9,5 sobre 10!!”.
Como siempre, los amigos más cercanos sirvieron de apoyo…Beni, Bau, las dos Sus, a todos el mismo mensaje y de todos la misma respuesta “ANIMO”!.
Nada como la "soledad acompañada"
Lo cierto es que fue un punto de inflexión importante, a partir de ahí todo rodado, esa misma tarde caían 2000m de piscina, el martes 75 minutos de rodillo (rodando fuerte por el recorrido de As Pontes), el miércoles un total de 27Km de carrera repartidos en dos sesiones con muy buenas sensaciones y el jueves otros 2000m de pisci.
Aunque ya lo había decidido antes, el “pequeño lujo” de escaparme a la cabana la noche del viernes se hizo casi un tratamiento obligatorio. Acompañado de Andrés y Alvaro disfruté como pocas veces de la “soledad bien acompañada” en la cabana. Una velada relajada al calor de la leña, una buena conversación con un chupito de 1886 y un descanso merecido y reparador.


Por la mañana el sábado nos dimos un precioso paseo por el monte para disfrutar de un día de sol de los que te recargan al 100% las baterías. Lo dicho….algo que habría que imponerse!.
El domingo tocaba de nuevo “reto”. Es cierto que mi estado de forma me está permitiendo correr las medias maratones con mucha facilidad a ritmos “lentos” (no puedo evitar poner esas comillas, ya que aunque ahora lo sean….el hacer 21Km corriendo a ritmos ligeramente superiores a los 5 minutos por kilómetro, me sigue sorprendiendo y asombrando), pero tras no haberlo logrado en Siero, Leti tenía el objetivo de bajar de la 1:50 en la Media Maratón de León…y ahí estaba yo de liebre una vez más.
Meta MM León. Tiempo neto 1:49:51
El viaje, bien organizado por Héctor, ya era un disfrute en sí pero quieras o no…hay que conseguir ese objetivo deportivo.
La salida es muy apelotonada y cuesta coger ritmo, así que marco a la liebre oficial de 1:50 y vamos detrás de ella. El primer kilómetro lo hace muy suave por el atasco, y el muy bestia lo recupera todo en el segundo….la verdad es que vamos bien y como no me convence como plantea la liebre la carrera, le digo a Leti que nos vamos a ir por delante.
Lo hacemos con facilidad y mantenemos muy buen ritmo (y buenas sensaciones) durante muchos kilómetros. Pasamos a mucha gente y el ritmo es tan bueno, que por un momento pienso que estaremos más cerca del 1:45 que del 1:50.
En el kilómetro 17 Le empieza a pagar el esfuerzo y aunque con margen (mi Suunto marcaría 21,5Km, con lo que fui toda la carrera un poco “engañado”), nos vemos obligados a darlo todo para conseguir el objetivo. Tirando de raza, los dos últimos kilómetros son una lucha constante por no aflojar y finalmente lo consigue….yo paro mi reloj en 1:49:50….OBEJTIVO CUMPLIDO. (Consultando las clasificaciones oficiales, el tiempo de Leti es 1:49:51).  
Como única nota negativa de la carrera, el abandono de mi hermano Bau que, con una lesión en la rodilla, hizo bien en no forzarse y se paró sobre el kilómetro 8 al que había llegado con muy buenas sensaciones. Tendremos que dejar el objetivo de bajar de 1:45 para la MM de Gijón....
Después de la carrera, la comida con la “gente de Laviana”, y el posterior viaje en bus en el que de nuevo destrozamos con muy poco respeto el cancionero popular, ponen el broche a una semana en la que podemos decir que “toqué fondo”, pero que acabo más motivado que nunca y en la que arranco con fuerza el séptimo ciclo de preparación para el ironman.

Quedan ya menos de tres meses para la gran cita, creo que estoy en el buen camino para saber estar a la altura…..seguimos trabajando!.
OBJETIVO CUMPLIDO

lunes, 10 de marzo de 2014

SEMANA DE PASION...DOMINGO DE RESURRECCION

No tengo este blog orientado a dar muchos datos de entrenos, tiempos y planes, pero esta semana ha sido tan “infernal” que creo que la mejor forma de contarla es yendo día a día. Después de acabar el Domingo la media maratón de Siero, no es que el cuerpo estuviera para muchos trotes pero así y todo, hay que seguir…..

LUNES: Al mediodía tenía 1h de carrera continua, tras hacer el primer kilómetro en 6:40 porque la espalda y la pierna me dolían como si quisieran separarse del resto del cuerpo, conseguí completar unos 50 minutos a una media de 5:46 (ritmo “ironman”) y sobre todo…volver a superarme. Por la tarde una sesión corta de piscina cerraba el primer día de la semana.


MARTES: Más dolor y la ciática que no deja de estar ahí molestando. Así y todo…por la tarde consigo subirme al rodillo y hacer 40 minutos en una sesión no muy dura pero con algún cambio de ritmo por aquello de “mantener”.

MIÉRCOLES: Llega el “día grande”. Al mediodía…cuatro series de 2000m a las que creía que no podría enfrentarme. Mucho calentamiento para quitar el dolor y así y todo, aunque consigo que se mitigue, las empiezo con molestias. El ritmo que tengo en el plan es muy exigente para mí y sufro como nunca para poder completarlas. Otro buen ejercicio de autoexigencia para demostrarme que lo básico es mantener la cabeza centrada, lo del cuerpo es relativo. De tarde-noche, junto a mi hermano, correría una hora a ritmo tranquilo para llegar al día de descanso.

JUEVES: Animado con la idea de disfrutar de un merecido descanso, el jueves se presentaba bien pero lo cierto es que parece que a esta lesión “le va la caña”, porque el dolor se intensificó bastante y cada vez que me levantaba de la silla (maldita silla!!), pasaba al menos un minuto enderezándome antes de poder caminar.

Espectacular día en familia

VIERNES: El día que ya “exploto”, a pesar de haber descansado el día anterior el dolor es continuo e intenso, he dormido mal y me levanto desarmao. Bueno, ¿para que tenemos el facebook?, un desahogo en forma de “cagamento generalizado”, varios apoyos de los amigos y tras un correcto reseteo, listo para dar guerra. Por la tarde a la piscina a hacer un pequeño test no programado. Nado 3000m continuos y, aunque los tiempos no son muy buenos (hay que tener en cuenta que en los giros dolía bastante por lo que perdía tiempo…y fueron 150 giros!), el resultado fue muy satisfactorio, ya que los hice sin problemas y sin aparente desgaste.

SÁBADO: He quedado con Emilio y Jose Morillo con la idea de hacer más de 100Km de bici, me levanto bastante agarrotado, pero según vamos rodando aunque molesta un poco (sobre todo al ponerme de pie) parece que se puede aguantar. Al rato de salir, Emilio se encuentra mal con lo que damos la vuelta y modificamos un poco el plan inicial. Después de dejarle en el coche, Jose y yo seguimos y endurecemos el recorrido con varias subidas que hacen que la cadera se queje. Cuando ya veo que la cosa es demasiado dura, decidimos parar y con tres horas de buen entreno, nos tomamos una merecida cervecita disfrutando del sol que por fin ha decidido visitarnos.


Por la tarde, en casita poniendo al día diversos trabajos de bricolaje que he ido retrasando demasiado tiempo. Alguna molestia, pero consigo terminarlos todos.

DOMINGO: Fuera planes, fuera entrenos programados y a disfrutar. Organizada por el Avientu, toda la familia nos vamos a San Isidro a disfrutar de una jornada en la nieve donde los peques probaron por primera vez las raquetas (con gran éxito por cierto) y los mayores disfrutamos de un día de sol espectacular. Un bonito recorrido por la pista Wamba, una comida de lujo en Cuérigo, y un viaje de vuelta en bus en el que salió “el artista que llevo dentro”, y que aún a riesgo de estropearle la siesta a alguno….disfruté como un enano dando un buen repaso a gran parte del cancionero popular.

Dándolo todo en el bus de vuelta
Hoy la espalda molesta (pienso que menos que días atrás) y hay que volver a la rutina, pero sin duda “recargas” como la de ayer darán para al menos afrontarlo con otra cara.

domingo, 2 de marzo de 2014

BENDITA LOCURA

Kazán...una vida en la familia.
Cuando me desperté esta mañana, daba por hecho que estaría en la media maratón de Siero acompañando a mi mujer. Ayer había sido un día difícil en el que tuve que enterrar a mi perro…a mi compañero de doce años…nada sencillo.
Además, por la mañana un latigazo en la espalda evidenciaba un pinzamiento del nervio ciático que me había dejando cojo y con la movilidad muy limitada.
A pesar de esto, y de haber renunciado al doble entreno (bici+carrera que en principio tenía planteado), mi optimismo natural no me dejaba dudar de que estaría en esa salida.
Con esto en la cabeza, abrí el ojo y me moví….joder!!...decir me moví es decir mucho, un insufrible dolor me recorría la pierna izquierda y tardé lo indecible en encontrar la postura que me permitiera levantarme.
Sentarme a desayunar?...todo un espectáculo, y subir y bajar las escaleras ni os cuento.
Con todo esto…no pude más que rendirme, sería una locura pretender correr 21Km en ese estado y más aún hacerlo con la previsión de lluvia que daban. Así que me rendí, mandé tres whatsapp a la gente con la que había quedado y me metí en la cama.
Entré en el face y algunos comentarios “dedicaban” la media a Kazán…además Leti me dijo medio en broma que “¿Quién me va a decir a mí cuando tomar el gel?”.
Pensé que el ibuprofeno del desayuno haría efecto y que si me quedaba en la cama, no pasarían más de dos horas antes de que me hundiera por completo.
Así que me levanté, me ayudé de los brazos para mover el pie hasta donde pudiera ponerle el calcetín (os juro que en ese momento esta sencilla operación era un logro) y me vestí para la media.
Meta de la MM de Siero
A partir de ahí solo dos opciones, o me lesionaba “en serio” y me tendría que parar unas semanas, o aprendería a correr con dolor, cosa que sigo pensando que será ineludible en el iron.
Llegué a La Pola, dolor y comentarios de los amigos a los que saludaba que se referían a mi “mala cara”.
A las 10:30 toca probar, el primer trote no es muy motivador ya que duele mucho, pero a partir de ahí, parece que el dolor se estabiliza y que es soportable.
Dos ibuprofenos (con receta veterinaria) y a la línea de salida. El objetivo es acompañar a Leti, para mejorar su tiempo del año pasado, y si es posible, acompañar a la liebre de 1h 50´ que además es Javi Peláez (o sea, que vamos con amigo).
De la carrera no quiero contar mucho…una mujer extraordinaria, un hermano genial, varios amigos que se salen, y el convencimiento de que cuando la cabeza tira…el cuerpo (con perdón) se jode y la sigue.
Objetivos cumplidos y otra jornada deportiva para el recuerdo.

Después vino lo mejor, una comida de las que unen, de las que se disfruta y en las que uno tiene que dar gracias por la suerte de estar rodeado de gente que merece mucho la pena. Saber que tienes gente con la que puedes evadirte de tus problemas y echar unas risas es bueno, pero aún es mejor saber, que esa misma gente va a estar ahí el día que las circunstancias te hagán estar mal, el día en que necesites ayuda y estés tan jodido que no te salga pedirla. Esa gente vale su peso en oro, y yo tengo la suerte de contar con gente de esa calidad. 
Un remate entorno a la chimenea, con unos copazos de concurso y tras un corte de pelo de luxe, ponen el punto final a un fin de semana complicado (el recuerdo de Kazán permanecerá mucho tiempo, espero que siempre, en nuestros corazones) pero en el que queda la lectura de que ineludiblemente la vida sigue, que tenemos mucha capacidad de definir nuestro entorno con nuestras acciones y decisiones, y que todo siempre sigue hacia delante. De nosotros depende si seguimos el ritmo, si nos rendimos y nos quedamos atrás…o si le echamos un par y “atacamos” para tratar de ir siempre por delante. De momento mi decisión es la de tratar de ir por delante, en ocasiones dejando atrás la cordura y la lógica....y no me va mal!. Si mañana no me muevo mucho, veré como afrontarlo, pero esta sonrisa (teñida con la emoción de buscar buenas fotos de Kazán) con la que escribo estas líneas....ésta amigos....no tiene precio.
KAZAN....siempre con nosotros.