lunes, 24 de marzo de 2014

EN LA CRESTA DE LA OLA

Soy consciente de que aún me quedarán un par de “valles” antes del gran día, pero cuando quedan ya menos de tres meses para que ese gran día llegue, es bonito sentirse en la cresta de la ola.
Igual no llego a gato...pero hay días que me siento...algo más!!! :-)
Semana realmente espectacular, si sumamos los 21Km de la media de León del pasado Domingo….he corrido más de 74km desde el domingo al sábado!!!.
No solo es la acumulación de distancia, sino las buenas sensaciones con las que he corrido todos esos kilómetros. La culminación sin duda fue el miércoles donde “derroté” un duro entreno de 15x400, cumpliendo con los ritmos previstos y disfrutando. Como me anticipaba el míster….”un entreno para las piernas, el corazón y sobre todo la mente”.
No se si es la cresta, si es la ola, si es el momento, o si me estoy dejando llevar por una euforia desmedida, pero según pasan los días me voy viendo “triatleta” y me voy mentalizando de que si que podré con este gran desafío. Parece una tontería, pero el “afine” al que estoy sometiendo a mi cuerpo, hace que vea fotos mías y realmente empiece a ver la imagen de un finisher. Veo una imagen de alguien que ha evolucionado mucho y ese aspecto físico, sin duda contribuye a que el mental se haga más fuerte ante el reto.
Ojo!! eso no significa que le pierda el respeto ni mucho menos. Cada día repaso con cierto temor la “machada” a la que nos vamos a enfrentar.
Tres mil ochocientos metros nadando en un lago junto a un montón de compañeros no será tarea sencilla. Posiblemente sea lo que tenga más “controlado” ya que es una distancia que puedo nadar sin demasiados problemas y en un tiempo que estimo razonable para el iron. La preocupación ahí está en no tener ningún percance, en que la tensión no te juegue alguna mala pasada muscular y, sobre todo, que la euforia no me lleve a realizar un desgaste de energía innecesario. Seguiremos entrenando entre 2000 y 3000 metros y a partir de la próxima semana, los viernes habrá que ir a flexibilizar el neopreno a la playa.
La piscina de Nava enterita para mí un viernes tarde. Un lujo
Después vienen ciento ochenta kilómetros en bicicleta, a día de hoy sin duda lo que más me inquieta. Por un lado, hasta el mes que viene no sumaré todos los kilómetros que quiero. Si llevo buenas tiradas (y sobre todo mucho trabajo de rodillo), pero “necesito” a nivel mental el sumar horas y horas sobre la bici. Calculo que podré estar entre seis horas y media y siete para hacer esa distancia y me preocupa mucho el dolor que la postura sostenida me pueda dejar al bajarme. En tiradas sensiblemente más cortas, se me carga el cuello, las posaderas sufren y me bajo de la bici muy agarrotado en la zona lumbar (cierto que se pasa en breve y que cada vez lo llevo mejor…). De todos modos, ya esta semana empezamos a trabajar transiciones largas y todas las semanas podré hacer un día de jornada continua para entrenar la bici por la tarde. Me gustaría señalar aquí que soy un privilegiado, no solo ya por tener un trabajo en el que además estoy a gusto, sino porque tengo la enorme suerte de que mi jefe entiende el reto que tengo entre manos y por su parte todo son facilidades para darme la flexibilidad necesaria para afrontarlo de la mejor manera posible….lo dicho….un privilegiado.
Así pues, espero sumar entre Abril y Mayo un montón de horas y kilómetros sobre la bici que me den más confianza para este sector.
Por último…..la maratón…correr cuarenta y dos kilómetros en un estado de cansancio y desgaste difícilmente imaginable…llegaremos a ella con unas ocho o nueve horas de competición, casi nada!!
Por extraño que parezca, cada día me veo más capacitado para hacerla….y hacerla bien. Puede que sea la enorme confianza que me da el plan que sigo (que obviamente hace el mayor hincapié en esta disciplina, en la que siempre fui un negado y en la que mi entrenador es experto), puede que sea la confianza que me da el correr medias maratones a ritmos muy dignos con gran facilidad, o puede que sea que me veo realmente fuerte y creo que voy a aguantar hasta el final con fuerza….o tal vez piense que ahí es donde la fortaleza mental tiene que salir, y esa SE que la tengo.
Sea como sea, estoy convencido que salvo imprevisto, el ironman te lo juegas corriendo. Cuando digo te lo juegas, no me refiero a clasificación o tiempo (que estando dentro de lo estimado no me importa en exceso), sino a que te jugarás ahí el colgarte o no la medalla de finisher. Hasta bajarme de la bici, es relativamente seguro que llegaré….y luego??...cuatro? cinco horas?....

SIEMPRE COMPARTIENDO ESTE SUEÑO CON UNA SONRISA EN LA CARA
Desde la cresta de la ola a la que me he subido esta semana (y en la que muchos os habéis aupado conmigo), ya se ve la playa del lago de As Pontes…..aún no se ve el arco de meta, pero ese se verá….sin duda se verá….. 

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