lunes, 7 de abril de 2014

SEMANA MUY INTENSA

Esta semana ha sido la de mayor volumen en horas hasta la fecha. Casi 15h de entrenamiento sin contar la rutilla que el domingo, como “descanso activo”, puso la guinda a una gran semana en la que solo el puñetero dolor de la zona lumbar puede considerarse un lunar.
La semana empezó con doble sesión el lunes, con 15Km de carrera al mediodía y algo más de 2000m en la piscina probando los intervalos en pirámide (100-200-400-200-100), la verdad es que la piscina empieza a motivarme poco, pero hay que seguir manteniendo el nivel….NO QUEDA NADA!.
Congelado pero feliz de mi "gesta"
El martes, empecé con mis “martes de bici”, gracias al apoyo que recibo en el trabajo puedo hacer horario de 8 a 2 y aunque suponga madrugar tres días seguidos, es un lujo salir a las dos y tener toda la tarde para ir haciendo horas de bici. Me las prometía muy felices y además quería empezar a poner a prueba algunas estrategias de alimentación pensando en el iron. Comí un bocata y fruta a las 12:30 y la idea era llevarme más “pinchos” para la bici. Queso con membrillo y algunas onzas de chocolate valor fue la elección y creo que será lo que lleve el día de la prueba.
Según lo previsto, a las dos y media ya estaba en Las Segadas cambiado y listo para pedalear. Mi idea era ir dirección Campomanes hasta alcanzar los 50km y dar la vuelta para completar 100. Al poco de salir, el fuerte viento en contra y racheado me empezó a poner las cosas difíciles. Hasta Mieres, todavía se aguantaba, pero a partir de ahí resultaba muy difícil avanzar (de ir acoplado ni hablamos) y además las ráfagas laterales en ocasiones “meneaban” la bici y complicaban mucho el avance.
Con este panorama, a la altura de Ujo, decidí tirar para Cabañaquinta pensando que al girar igual mejoraban las condiciones…¡¡mala elección!!! en Moreda literalmente el viento me impedía continuar (os juro que no exagero….con plato pequeño, de pie…y no avanzaba en llano!!). Me paré a comer algo y viendo que solo llevaba unos 30km pensé que podía probar un par de kilómetros de la subida a Coto Bello, cuyo acceso estaba un poco más adelante. Dicho y hecho, allí el efecto del viento era mucho menor, pero las rampas son de órdago. Poco a poco y encontrándome genial, fui subiendo kilómetro a kilómetro (están todos marcados). En principio pensé en dar vuelta en el 5, pero por un lado me encontraba fuerte y por otro pensé que no era probable que volviera a estar ahí arriba….así que ¡¡camino a la cima!!. Con tintes épicos por el fuerte viento, la lluvia y el intenso frío que hacía, conseguí coronar con una inmensa felicidad, de nuevo la increíble sensación de haber alcanzado un estado de forma que me permite hacer cosas con las que antes ni soñaba, me hace “ser vencedor”. Medio congelado (subí de corto), conseguí hacerme una autofoto, comer algo y tirar hacia abajo. La bajada fue un calvario, se me insensibilizaron dos dedos en cada mano, con lo que no tenía sensibilidad alguna al frenar y con el piso mojado….lo dicho, un calvario!. Lo mejor es que una vez abajo, y a pesar del tute, pude rodar acoplado y superar los 30Km/h de media en esa última hora. Objetivo superado.
El miércoles, y tras consultar con el míster, mantuvimos el entrenamiento intenso del mediodía que pude completar con relativa facilidad (estoy asimilando cargas!!!). Eso si…de tarde y bajo una intensa lluvia decidí cambiar la hora de carrera continua por un trote/camino por las pistas de Lieres, en las que pude disfrutar un montón y en las que varios corzos me demostraron lo guapos que son muchos rincones que tengo al lado de casa.
Primer entreno en mar de la temporada
Tras el merecido, y disfrutado, descanso del jueves, llegó el viernes que tenía marcado en el calendario como el primer entreno de la temporada en mar. La lluvia de la mañana me hizo “redudar” del plan previsto, pero al llegar las 17:30 no llovía, así que a por ello!!. Fui hasta el Arbeyal y la verdad es que el mar estaba como un plato. A enfundar el neopreno y al agua. No voy a engañaros….caliente no estaba, pero tras las primeras brazadas, se nadaba sin problema y me lo pasé mejor que bien. Si el Ambit marca bien, nadé a un ritmo fabuloso, dos ida y vuelta hasta el espigón con salida entre vueltas a la arena para entrenar este aspecto (la vuelta al agua es agónica durante unos segundos) para hacer algo más de 2.500m en un ritmo que hoy mismo firmaría para los 3.800 del iron. Al salir del agua, una muy grata sorpresa al ver en la arena a Milín, que concluyendo su entreno de carrera pasó por la playa a ver si me veía. Animado al verle, decidí correr un poco según tenía como opcional en el plan, e hice algo más de 30 minutos de carrera suave que me dejaron más que satisfecho. Para rematar la semana, quedé para cenar pizza con la familia y con unos invitados de excepción. Con Jose y Lucia, disfrutamos de risas, buenas pizzas, unas cervecillas y animada conversación ¿Qué más se puede pedir?.
Y llegamos al día grande de la semana, el sábado gracias al empuje de Jose Somoano, organizamos un “megaentreno” que inicialmente consistía en sacar unos 100Km de bici por la mañana y a continuación realizar la Media Maratón Ruta del Sella, que une Arriondas con Ribadesella
Con Somoano en un alto del recorrido
Así que a las 12 del mediodía estaba en Ribadesella con la bici para arrancar con el entreno. Salimos suave y por el recorrido que hará el triatlón (half y olímpico) que habrá en Septiembre. Vaya broma de recorrido!!, aparte de transcurrir por carreteras muy estrechas y en muchos casos mal asfaltadas, los desniveles son importantes y prácticamente no hay un metro llano. Es cierto que el recorrido es precioso y las vistas inmejorables, pero se presta más a una marcha cicloturista que a disputar un triatlón. Las duras subidas y las comprometidas bajadas, sobre todo la penúltima, seguramente harán las delicias de los triatletas “más ciclistas” pero para los rodadores como yo….excesivo!. Nosotros lo hacemos con mucha calma, disfrutando del fenomenal día que hace y del sol que por fin ha salido después de un amago de lluvia en el arranque por las calles de Ribadesella. Completados los más de 40 kilómetros del circuito, tiramos hacia Arriondas para completar el entreno. Ahí me voy un poco por delante, para trabajar la postura de acople después de las subidas, y aunque con bastante dolor en las lumbares y glúteo izquierdo, aguanto bien y mantengo la velocidad por encima de los 30Km/h. La mejor lectura es que al llegar a Arriondas, me bajé de la bici para esperar a Jose y en un par de minutos estirando, el dolor mejoró mucho y al volver a montar estaba muy entero. Está claro, en el iron me bajaré de la bici al menos en los kilómetros 60 y 120 para comer algo tranquilamente…cinco minutos en cada parada no supondrán nada, y pueden resultar determinantes para aguantar el resto.
Llegamos a Ribadesella con el tiempo justo para cambiarnos, meter la bici en el coche y coger el autobús que nos lleve a la salida en Arriondas. Hace mucho calor y realmente estoy cansadín, al final han sido tres horas y media sobre la bici y todo va sumando.
En Arriondas nos encontramos con Héctor y Jose Morillo, tomamos un cafetín y a la salida. Mi intención es contener el ritmo en los 5:15min/km y hacer la carrera con Somoano, pero (¡¡mierda de dorsales!!), salimos ya entorno a los 5min/km y con mucha facilidad. Sobre el kilómetro 3 Somoano se encuentra con unos conocidos y ajusta su ritmo al de ellos. Yo tirado en todo momento por Jose Morillo, me mantengo en el ritmo inicial y, codo con codo, los dos Trimineitors vamos haciendo kilómetros. A pesar del cansancio acumulado, los pasos van siendo todos en un “machacón” ritmo de 4:50/55 y pienso que estará genial acabar esta prueba por debajo de la hora cuarenta y cinco.
La carrera es dura, hay varios repechos y el correr sin público y por un arcén con el tráfico abierto no es lo mejor, pero sin duda la cabeza es una parte vital a entrenar de cara a nuestro reto, así que me concentro en aguantar el ritmo que me marca Jose y no pienso mucho más.
Meta en Ribadesella. Gracias Jose.

Vamos recogiendo “walking dead”, es muy elevado el número de corredores que caminan, que están parados estirando o que con gestos de dolor se llevan la mano al muslo, los gemelos…está claro que el calor está pasando factura a mucha gente.
Yo aguanto relativamente bien hasta el kilómetro18 en el que el gel tomado en el 16 me reseca la boca de una forma increíble (a pesar de haberlo pasado con una botella de agua casi completa). Veo que me cuesta muchísimo mantener el ritmo y que toca sufrir. Pues bien, de eso se trata no?, paso un calvario en la recta de Llovio y el posterior repecho, pero animado por Jose (y por un “invitado” que se acopló a nosotros casi toda la prueba) consigo reponerme y recuperar parte del buen ritmo. Ya en el 20, una botella salvadora de agua me da el empuje justo para poder llegar a meta. Según el Ambit 1:44:28 (4:56min/km). Muy buen tiempo y fenomenal día de entreno en el que no solo he trabajado el importante aspecto físico, sino que he sido capaz de correr sufriendo y “tirar de galones” para aguantar 5 kilómetros realmente muy duros sin caer en el desfallecimiento…..muy contento!!.
Reagrupados todos, Héctor, Rocío, Morillo, Somoano y compañía en torno a unas cervezas, ponemos fin a un día agotador en el que sin duda hemos dado otro paso importante en el lento camino al iron.  


El Domingo, tocaba regenerar….pues a regenerar!. A pesar de que la idea inicial era hacer un poco de bici suave teníamos excursión con el colegio, con lo que me pareció que con eso sería suficiente para soltar un poco muscularmente y, sobre todo, liberar un poco la mente de tanto entreno programado. La verdad es que creo que fue un acierto, porque el paseo por “El camín encantaú” de Ardisana a ritmo muy tranquilo acompañado de toda la familia fue un auténtico placer y disfruté muchísimo sin ritmos, tiempos, pulsaciones….
Probando "el futuro"??
También fue la primera vez que sacamos a Kona de paseo y, aunque tenía miedo que sus cuatro meses fueran pocos para tanto camino, la verdad es que se lo pasó de cine e incluso tuvimos tiempo de hacer un “minisimulacro” de canicross, disciplina que me gustaría probar en un futuro no muy lejano y de la que ya me estoy informando. Pienso que combinar el deporte que te gusta, con la naturaleza y con un compañero que lo disfrute, tiene que ser guapo. Kona se portó de lujo, con el único lunar de lo agresiva que es con otros perros, es un poco extraño y tendré que buscar soluciones, porque si bien es genial en cuanto a comportamiento y relación con la gente, con todos los otros perros que encontramos se pone como loca sin motivo aparente…a ver como evoluciona.

En resumen, una semana intensa de entrenamientos e intensa de “vida social”, una semana de las chulas y de las que hay que repetir.



2 comentarios:

  1. Muy bueno !!! Ahora toca seguir cuidándose y entrenando con paciencia. Lo tienes "chupao". Miedo me das!!! jejeje.
    Un abrazo muy fuerte y ..... Dai duru !!!!
    Vitor

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    1. Gracias vitorín!!....de eso se tratar...paciencia y disfrute!!!

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