domingo, 10 de enero de 2016

A POR 2016!!

Demasiado tiempo ausente es lo único que se me ocurre cuando pienso en este blog. Lo cierto es que tiempo no me ha sobrado, y tampoco me han faltado ganas y cosas que compartir a través de este medio.
Como cada pretemporada, en el tema deportivo no es fácil encontrar cosas muy motivantes, ya que la rutina, la lejanía del reto escogido y la lentitud del arranque que tan bien conocemos, hace que en muchas ocasiones la excusa de que "no será interesante", me ha servido para borrar las pocas líneas escritas y no seguir adelante.
Hoy estoy ya a las puertas de volver a esa rutina (que por suerte, creo que no será tanta...) y con las retinas empapadas de imágenes inolvidables y la mochila que la vida nos va llenando, tremendamente llena de experiencias increíbles y recuerdos imborrables. 
Este viaje familiar, ha superado ampliamente mis expectativas y me ha servido para cargar las baterías por encima del 100%. Vuelvo con ganas renovadas, con ilusión y decidido a seguir manteniendo un ritmo vital que, en ocasiones, hasta a mí me hace echarle un vistazo al cuentarevoluciones.
Sin duda, tendré que seguir mirando para ese indicador y no olvidar nunca cuales deben ser mis prioridades. Es posible que el tiempo en el trabajo tenga que ser mayor a partir de ahora y no tengo dudas acerca del tiempo que requiere la preparación del ironman. Pues a todo ese tiempo, le tengo que restar el vital necesario para dormir...y el no menos vital que mi familia precise.
Estoy seguro de que sonará a topicazo, pero en este viaje y dentro de las cien mil actividades realizadas, hemos tenido mucho tiempo para nosotros, para disfrutar de nuestra compañía sin tensiones, sin estrés, sin rutina.
Con el accidente de David (para los no informados, tranquilidad solo tiene una clavícula rota y en quince días estará como nuevo), pude sentir no solo el incondicional apoyo de unos "recién amigos", sino una fortaleza familiar, que si ya durante este complicado 2015 me hizo emocionar a menudo, me demostró que el trabajo que hacemos cada día funciona.
No es cuestión de entrar en muchos más detalles, pero si en la conclusión del refuerzo en los valores y motivaciones que me tienen que dar la fuerza necesaria para seguir haciendo lo que hago.
Los proyectos de 2016 los tengo perfectamente definidos, pero me apasiona pensar en todos los que irán surgiendo y que a día de hoy ni siquiera soy capaz de imaginar.
Esos desconocidos proyectos, situaciones y vivencias son los que destierran la palabra rutina de mi vocabulario, son los que hacen que despertarse cada mañana sea un proyecto en sí.
El otro día, un buen amigo escribía en el "face" que su regalo de Navidad eran un montón de abrazos para compartir, e invitaba a sus amigos a llamarle para empezar a repartirlos. Me pareció una idea brillante y espero en este 2016, tener la oportunidad tanto de recibir ese abrazo, como de dar tantos como me sea posible.
En los pocos días que llevamos, he dado muuuuuuchos (sobre todo al peque), pero os aseguro que tengo más que kilómetros de bici en los últimos tres años, y esos....son unos cuantos.

De lo bueno....lo mejor!!

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