Semanas ya en las que se combina
una parte de relajada pretemporada, con otra en la que voy visualizando el
objetivo y motivándome para él.
A la primera parte la ayudó mucho
el “Sexto Encuentro de Machotes”, una fiesta especial en la que año tras año
junto a un grupo de buenos amigos, para disfrutar de una velada intensa en el
espectacular marco de mi cabana. Este año me ha costado un poco más prepararla,
posiblemente aún presa de la “depresión post iron” que hace que cueste un
poquito más ponerse en marcha, pero que como ya decía en mi última entrada,
considero superada.
Sexto Encuentro de Machotes. Batería cargada al 100%. |
Aún con ese lastre, me esforcé
como cada año en sorprender a los asistentes y creo que lo logré. Al detallín
que cada año les regalo como agradecimiento por su presencia (este año ningún machote
se quedará sin energía!), le unimos el inefable txakolí que aportan mis amigos
vascos, una fabulosa carne directamente traída por Pazos de Argentina y unos
fideos con marisco, que consagraron a Bau como el “Master Chef Cabanil”.
En resumen, los once amigos que
me acompañaron me hicieron pronto olvidar los disgustos de algunas ausencias y
las decepciones de otras, y disfrutar no como nunca…sino como siempre, de una
velada que en 2015 costará superar.
En esta relajada pretemporada,
podemos poner también los “jueves de cervezas”. Con la complicidad de Su y Nico
estamos casi imponiendo la rutina de quedar los jueves de tarde para entrenar y
hacer un tercer tiempo tomando un par de cervezas y picando algo, mientras
arreglamos el mundo. La verdad es que es algo que me sienta de maravilla y que
espero poder mantener al menos hasta que tengamos que poner la “cosa seria”
(aún en ese momento….tal vez reduciendo el número de cervezas y evitando el
carajillo, se podría lograr, ja,ja,ja)
En cuanto a la segunda parte, la
de visualización del objetivo y mentalización, va según lo previsto.
Una charla con el míster, el
grupo de entreno máster de piscina con sus agónicas tomas de tiempos, varias
sesiones de rodillo completadas, alguna sesión buena de carrera y un constante
trabajo abdominal para tratar de mantener la hernia a raya, hacen que me sienta
ya en plena acción y, aunque la báscula me dice que estoy algo peor que el año
pasado, se que hay tiempo y que hay que ser paciente.
Con Pedro dejamos claro que de
nuevo el reto es a muy largo plazo y que debemos ser pacientes. Es momento de
ir poniéndonos sobre los raíles pero sin meter mucha leña a la caldera.
Dosificar y sobre todo, disfrutar de los entrenos. En esta parte, es un lujo la
suerte que he tenido con Kona, ya que es una perra que sin demasiado
aprendizaje, resulta una compañera ideal para las tiradas a ritmo y el Domingo
completé, junto a ella y Bau, un buen entreno de 55 minutos a una media de 5:33.
Estoy seguro de que acabaremos probando el canicross en competición, aunque
tendré que renunciar a la gran oportunidad que tenía el 4 de Enero en el
Campeonato de Asturias (que estará abierto a no federados), ya que estaremos de
vuelta del viaje de esquí. No importa! habrá más oportunidades.
En el rodillo voy haciendo
sesiones de baja y media intensidad entre los 45 y los 60 minutos. El BKool
resulta entretenido y, aunque es duro por lo monótono y sobre todo porque estás
en tu casa donde el sofá te llama a gritos, soy consciente de que son
entrenamientos realmente efectivos, tanto en el plano aeróbico como en el
trabajo específico que más adelante haremos sobre la bici para reconvertirme a
escalador.
No queda nada que entrenar chavales!!!! |
En cuanto a la piscina, estoy muy
sorprendido con las tomas de tiempo preliminares que hemos hecho. Cierto es que
yo nadaba en Nava sobre piscina de 20m y ésta es de 25. Pero por ejemplo,
recordaba mi mejor 200 sobre 3:23 y aquí he marcado 3:08. El 400 lo dejé en
7:08 (con despiste contando largos incluido) y eso me motiva mucho para seguir
entrenando convencido que aquí tengo aún mucho margen de mejora.
Extrapolando…una pequeña ganancia de 3 o 4 minutos en los 2,2Km de AlpedHuez
implicaría más margen para afrontar la carrera. ¿Lo véis?, mi mentalidad ha
cambiado mucho y quiero competir, conociendo mis posibilidades, pero competir!.
Por último, ya he contactado con
la organización de AlpedHuez y sigo leyendo crónicas y estudiando los
circuitos. Falta mucho y hay tiempo, pero soy de los que necesito estar
permanentemente ilusionado y esto me ayuda. Casi todos mis amigos saben ya que
el agua nunca pasa de los 15º, que la bici acumula 3000m de desnivel positivo o
que en la carrera hay una subida de 1Km al 8% en cada vuelta.
No os queda nada!, para cuando
llegue allí sabréis hasta el color del vallado de la carretera o el de las bollas
del agua (blancas por cierto ja,ja,ja), estoy seguro que conocer todos esos detalles hará
que cuando cruce la meta os sintáis tan eufóricos como yo de haberlo logrado.
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