Mi historia con el triatlón es muy corta, y aunque con el
deporte en general viene de lejos….¿para que engañarnos?....no era previsible
que acabara haciendo con cierta dignidad, este tipo de retos.
Tuve la suerte de crecer en una urbanización en la que distintas
generaciones de críos, estaban permanentemente practicando deporte y
organizando competiciones. De hecho, los niños que no participaban de manera
activa en estas actividades eran sin duda los menos.
Fútbol, baloncesto y sobre todo tenis era algo que
prácticamente todos hacíamos (unos con más “gracia” que otros)….por lo que era
imposible el estarse quieto.
A nivel “serio”, jugué al fútbol durante 7 años, de los 11 a los 18. De una manera casual, entré
como portero en los alevines del Oviedo y ahí podríamos decir que si destaqué
y, siendo infantil, el Astur se interesó por mi para su equipo juvenil y ahí
estuve tres años en los que no solo ascendimos a la primera juvenil, sino que
jugamos las tres finales del torneo de “Los Barrios” (por aquel entonces algo
con bastante relevancia).
Con 18 años y a punto de empezar la carrera, el Oviedo volvió
a interesarse por mi para jugar en el División de Honor….y ese momento mi yo
más práctico decidió que era un paso que no merecía la pena dar. Preferí seguir
disfrutando de las vacaciones y, sobre todo, tratar de alejar una “muerte
prematura” que hubiese supuesto el hecho de no tener buenos resultados
académicos debido al nivel de exigencia que un División de Honor tenía.
Así que renuncié a una “vida deportiva” y atendí la llamada
del Astur para seguir con ellos, hasta que una rotura en el codo….me hizo decir
adiós definitivamente a esa etapa.
Un par de años de flechazo con la bicicleta de montaña es lo
último que realicé con cierta continuidad desde entonces. Claro está que seguí
haciendo monte, jugando al tenis, corriendo de vez en cuando, nadando….pero la
verdad es que a un nivel que en ningún caso se podía considerar como
“entrenamiento”.
Motivos hubo en Egipto para los 91,5Kg |
Así paso el tiempo….y mi vida….y los niños….y los distintos
trabajos….hasta que en 2009 a
la vuelta de un viaje de Egipto (y muy buena vida), la báscula me sitúa en
91,5Kg (mi peso de los años “buenos” era de 78/80Kg).
Ahí se produce un punto de inflexión y decido que tengo que
hacer algo para cambiar eso….ya no por un tema deportivo (ni mucho menos) sino
sinceramente por un tema de aspecto físico.
Aquí empiezo a correr, al mediodía en La Morgal ….los fines de semana…incluso
alguna carrera con dorsal. Recuerdo que la primera fue la Luanco
Candás , donde arrastro como puedo mis kilos de más y llego
prácticamente ahogado a la línea de meta…¡¡esto tiene que cambiar!!.
Empiezo a salir con más gente que corre, me fijo algunos
retos…y poco a poco voy cogiéndole el pulso a esto del correr. Siempre se me ha
dado fatal y correr en 5 minutos un kilómetro para mí era poco menos que un
sprint.
Así llega 2010, mi
primera media maratón en La Fresneda
(¡¡2 horas y 13 minutos!!!), un 10.000 en Ribadesella donde hago unos 48
minutos que me dejan totalmente sorprendido y convencido de que todo está en entrenar
y en creérselo y como broche la media maratón de Nava, donde a pesar de la
dureza y de unas condiciones climatológicas infernales, consigo bajar de las
dos horas tal y como me había propuesto.
Esta foto es el detonante para que me decida a dar el paso |
Y llegamos a 2011 donde sigo participando en carreras y
saliendo con frecuencia a correr. En Junio de ese año, una foto marca el
comienzo de esta nueva etapa. En el facebook, mi amigo Avelino cuelga una foto
entrando en meta en un triatlón en Gijón y su cara de felicidad es tan grande
que pienso ¡¡¡yo quiero vivir eso!!!. La verdad es que es una decisión “a lo
bruto”, ya que sobre la marcha fijo un objetivo para septiembre y sin mucho
orden comienzo a entrenar.
Por el camino, un día que aún hoy me pone los pelos de punta.
VIII subida al Picu Pienzu…una carrera de montaña, modalidad a la que nunca me
había enfrentado, que me llevaría a explorar mis límites y que sobre todo…me
haría ver que la cabeza puede mucho más que el físico. Un amigo, un
compañero…un descubrimiento!. Junto a Javi Iborras paso más de tres horas y
media para entrar en último lugar y vivir en primera persona el esfuerzo
máximo.
Entrada de la Subida al Picu Pienzu. Los límites están mas lejos..... |
Tras esto llega el primer triatlón en Gijón…con una bici
prestada, un tritraje regalado, unas zapatillas de montaña para la bici…..y
unos nervios de quinceañero….consigo finalizar el triatlón con mucha
dignidad….y ¡¡hay un flechazo!!.....este deporte me encanta y quiero más.
El resto hasta hoy, es una historia de mejora continua, de
decisión, de constancia, de intentar hacer las cosas bien porque el fin me
gusta y el medio me encanta.
He descubierto amigos increíbles, he vivido historias
fascinantes, me he reído, he llorado de emoción, he tenido lesiones,
accidentes, pájaras, subidones y algún que otro bajón. Me he apoyado en la
gente que me quiere y he cogido impulso en las críticas de los que no lo hacen.
Y aquí estamos hoy…con muchas logros “increíbles” tan solo
hace unos años cumplidos, y un reto “aún más increíble” por cumplir. El camino
que queda es largo….tan largo que sin duda no termina el 15 de Junio de
2014…ese día tan solo será un alto más en un fascinante camino.
Mucho aún por delante...mucho por DISFRUTAR. |
Genial Fran, me alegra hayas encontrado felicidad en la superación personal. Texto sincero y directo, me gustó leerlo. Un abrazo amigo!
ResponderEliminarGracias Campa!!...sino te respondí antes es porque no manejo muy bien esto del blog.....y ni vi el comentario....poco a poco y con la ayuda de algún experto, me iré poniendo al día....je,je,je.
Eliminarcomo bien dice tu blog, a disfrutar del camino!!! para mi esto es todo una proeza, no soy capaz de correr mas de 5 minutos :) animo Fran, y bienvenido al mundo blogger!
ResponderEliminarGracias pin!!.... podemos usar el viejo sistema del trueque.....si tú consigues que entienda esto....yo te prometo que correrás 5km en menos de media hora....je,je,je,je.....
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